Buques petroleros sancionados evitan Venezuela por amenaza de Trump

La tensión en torno a Venezuela se intensifica luego de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con un "bloqueo" a los buques petroleros sancionados que operan en el país sudamericano. Esta medida representa una escalada significativa en la presión ejercida por la Casa Blanca sobre el presidente Nicolás Maduro.

El martes, Trump anunció a través de sus redes sociales que había ordenado un "bloqueo total y absoluto de todos los buques petroleros sancionados" que ingresan y salen de Venezuela. Esta acción pone en riesgo los ingresos de la nación con las mayores reservas de petróleo del mundo.

A pesar de la claridad de las amenazas, no se ha especificado exactamente a qué se refiere Trump con estas medidas. Las sanciones impuestas durante su primer mandato prohíben a los estadounidenses comprar petróleo crudo venezolano sin autorización del Departamento del Tesoro.

Además, se han aplicado sanciones a cientos de embarcaciones, muchas de las cuales forman parte de una flotilla fantasma utilizada para transportar petróleo en nombre de países como Irán, Rusia y Venezuela, considerados adversarios por Estados Unidos.

Según la empresa de inteligencia marítima Windward, al menos 30 buques sancionados se encuentran cerca de Venezuela. Algunos de estos buques han comenzado a cambiar su rumbo, posiblemente por temor a enfrentar consecuencias similares a las del Skipper, una embarcación incautada recientemente por fuerzas estadounidenses cerca de Venezuela.

"Está bastante claro que esto ha interrumpido los flujos de energía hacia y desde Venezuela", declaró Michelle Wiese Bockmann, analista en Windward. "Cada hora que rastreamos estos buques vemos embarcaciones petroleras que se desvían, deambulan o cambian su comportamiento".

Uno de los buques afectados es el Hyperion, que estaba navegando hacia el puerto venezolano de José, principal terminal petrolero y exportador del país, antes de cambiar repentinamente su rumbo hacia el norte en las últimas horas.

Este buque, anteriormente parte de la flota estatal rusa, es uno de los 173 barcos sancionados durante los últimos días del mandato del presidente Joe Biden por presuntamente facilitar ventas ilegales de petróleo ruso en violación de las sanciones impuestas a Moscú debido a su invasión a Ucrania.

Tras las sanciones, el Hyperion cambió su bandera registradora de Comoras a Gambia, aunque esta última nación eliminó al Hyperion y a otros barcos de su registro debido al presunto uso fraudulento de certificados emitidos por su autoridad marítima.