El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló el domingo la posibilidad de entablar conversaciones con el mandatario venezolano Nicolás Maduro, lo que podría representar una vía diplomática en medio del aumento de la presencia militar estadounidense cerca de Venezuela con la llegada del portaviones más avanzado del país. Trump no proporcionó detalles sobre las posibles conversaciones con Maduro, pero mencionó que veremos qué pasa...Venezuela quiere hablar. La llegada del portaviones USS Gerald R. Ford y otros buques de guerra, anunciada por la Armada estadounidense como una operación antidrogas, ha sido interpretada como una táctica de presión creciente contra Maduro. En relación a las declaraciones de Trump sobre la disposición al diálogo con Maduro, el presidente simplemente respondió: ¿Qué significa? Tú dime, no lo sé. Añadiendo luego: Hablaré con cualquiera. Veremos qué pasa. Por su parte, Maduro ha afirmado que Estados Unidos está inventando una guerra en su contra. El despliegue del USS Gerald R. Ford marca un hito en el poderío militar estadounidense en la región, formando parte de la misión Operación Lanza del Sur que incluye casi una docena de barcos y alrededor de 12.000 marineros e infantes de Marina. El grupo de ataque del portaviones, compuesto por escuadrones de aviones de combate y destructores de misiles guiados, transitó por el Paso de Anegada cerca de las Islas Vírgenes Británicas el domingo por la mañana según informó la Marina. El contralmirante Paul Lanzilotta, líder del grupo de ataque, destacó que refuerza una fuerza naval para proteger contra el narcoterrorismo en el hemisferio occidental. Mientras que el almirante Alvin Holsey, comandante que supervisa el Caribe y América Latina, afirmó que las fuerzas estadounidenses están preparadas para combatir amenazas transnacionales que buscan desestabilizar la región. En Trinidad y Tobago, a poca distancia de Venezuela, funcionarios gubernamentales han iniciado ejercicios de entrenamiento con tropas estadounidenses durante gran parte de la semana. Fuente: Publimetro
La decisión de Donald Trump de trasladar el portaviones más avanzado de Estados Unidos a Sudamérica para su campaña contra el narcotráfico, implica sacar el barco del mar Mediterráneo en un momento en el que el frágil alto el fuego entre Israel y Hamás se ve amenazado por ataques entre ambas partes. La última información del USS Gerald R. Ford reveló que estaba cerca de Sicilia mientras que algunos destructores de su grupo de ataque ya habrían llegado al puerto español de Cádiz. La posición de Estados Unidos de tener solo un portaaviones desplegado y ninguno en las aguas frente a Europa y el Oriente Medio, es considerada inusual por los especialistas. El cambio es especialmente notable después de que Estados Unidos e Israel atacaran Irán en junio y de que las fuerzas armadas estadounidenses se involucraran en algunas de las operaciones de combate más intensas desde la Segunda Guerra Mundial contra los insurgentes hutíes de Yemen en el mar Rojo. Los portaviones, con miles de marineros y decenas de aviones de combate, han sido reconocidos durante mucho tiempo como uno de los máximos símbolos del poderío militar de Estados Unidos y de las prioridades de la política exterior de la nación. Ha habido cinco despliegues de portaviones en Medio Oriente desde que inició la guerra en Gaza hace dos años, incluyendo dos en la región en múltiples ocasiones este año y el pasado. Las nuevas órdenes para el USS Gerald R. Ford reflejan el creciente enfoque del gobierno de Trump en el hemisferio occidental, y marcan una importante escalada de poder de fuego a medida que el ejército de Estados Unidos intensifica los ataques mortales contra embarcaciones a las que acusa de transportar drogas ilícitas frente a las costas de Venezuela y Colombia. Hablando desde otro portaviones, el USS George Washington, en su puerto base en Japón, Trump destacó los ataques de Estados Unidos en el mar y reiteró que “ahora detendremos las drogas que entran por tierra”. Mark Cancian, asesor sénior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales y coronel retirado de la Infantería de Marina de Estados Unidos, cuestionó cuánto tiempo podría permanecer el Ford en Sudamérica, cuando solo tres de los 11 portaaviones de Estados Unidos suelen estar en el mar. “Es un recurso tan poderoso y escaso, habrá mucha presión para hacer algo o enviarlo a otro lugar”, dijo Cancian. “Puedes imaginarte las negociaciones de paz rompiéndose en el este del Mediterráneo o algo sucediendo con Irán”. El USS Nimitz también está desplegado, pero se dirige a casa desde el mar de China Meridional antes de ser dado de baja. Recientemente perdió dos aeronaves (un avión de combate y un helicóptero) en incidentes separados que están bajo investigación. Un tercer portaviones, el USS Theodore Roosevelt, no está desplegado, pero está realizando maniobras frente a la costa de San Diego. El cambio ocurre justo cuando la violencia ha resurgido en Gaza a pesar de un alto el fuego que Trump ayudó a negociar. Mientras tanto, la creciente presencia militar de Estados Unidos cerca de Venezuela y sus ataques mortales contra pequeñas embarcaciones han avivado los temores de que Trump podría intentar derrocar a Nicolás Maduro, quien enfrenta cargos por narcoterrorismo en Estados Unidos. En respuesta a preguntas sobre la especulación, el secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, insistió el sábado en que su país está participando en una operación antidrogas y volvió a acusar al gobierno Maduro por participar en el envío ilegal narcóticos. Nicolás Maduro , dijo recientemente durante una transmisión nacional que el gobierno estadounidenseestá fabricando una guerra contra él. Inventan un relato “extravagante, mentiroso, falso y negador dela realidad”, afirmó Maduro. Los expertos dicen que el contingente militar estadounidense en la regiónno es lo suficientemente grande para una invasión.. Pero podría ayudar a expulsar a Maduro, y posiblemente sumir al país en caos. El grupo ataque del Ford, que incluye cinco destructores, se sumará a otras tropas estadounidenses en las aguas frente a Venezuela. La Marina estadounidense ya tiene ocho buques guerra en la región: , tres destructores, tres barcos asalto anfibio, un crucero y un buque combate litoral más pequeño diseñado para aguas costeras. Un submarino Marina Estados Unidos también está operando área más amplia Sudamérica capaz lanzar misiles crucero. El ejército Estados Unidos también envió escuadrón aviones combate F-35B Lightning II Puerto Rico recientemente envió par bombarderos pesados supersónicos hasta costa Venezuela. Fuente: Publimetro
Un agente federal puertorriqueño intentó persuadir al piloto principal de Nicolás Maduro de traicionar al mandatario venezolano y llevarlo a un país donde pudiera ser arrestado por las autoridades estadounidenses. Una investigación de The Associated Press examinó el plan que llevó al encuentro secreto entre el agente puertorriqueño Edwin López y el general venezolano Bitner Villegas, revelando cómo la idea de capturar a Nicolás Maduro surgió de una operación iniciada en República Dominicana. La propuesta presentada por López, en ese momento agente de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), incluía una recompensa millonaria. El encuentro tuvo lugar en abril de 2024, cuando López —agregado en la embajada de Estados Unidos en República Dominicana — interrogó a varios pilotos venezolanos encargados de trasladar los aviones presidenciales Dassault Falcon 2000EX y 900EX, enviados a Santo Domingo para reparaciones. Su objetivo principal era el general Bitner Villegas, piloto de confianza de Maduro. Durante una reunión secreta en un hangar, López le propuso a Villegas desviar el avión presidencial hacia Puerto Rico, República Dominicana o la base de Guantánamo para facilitar el arresto de Maduro, acusado desde 2020 de narcoterrorismo por el gobierno estadounidense. A cambio, el piloto recibiría una fortuna y “sería un héroe para su país”, según los mensajes obtenidos por la agencia AP. A pesar de que Villegas no aceptó la oferta, intercambió mensajes cifrados con López durante meses. Incluso después de su jubilación, el agente continuó insistiendo. En agosto de 2025, López volvió a escribirle para recordarle que Estados Unidos había duplicado la recompensa por Maduro a 50 millones de dólares, pero el piloto lo ignoró y finalmente bloqueó su número. El intento fallido expone los métodos improvisados del gobierno estadounidense para promover un cambio de régimen en Venezuela, en medio de la intensificación de la presión militar ordenada por el presidente Donald Trump, que incluyó operaciones en el Caribe y ataques a presuntos contrabandistas vinculados con el régimen de Maduro. Días después del último contacto entre ambos, una publicación en redes sociales del exfuncionario republicano Marshall Billingslea, aliado de la oposición venezolana, expuso la foto de Villegas junto a López. La filtración provocó rumores sobre su detención, aunque el piloto reapareció en televisión junto al ministro Diosdado Cabello, reafirmando su lealtad al mandatario venezolano. Fuente: Publimetro
Estados Unidos envió un portaviones a las aguas frente a Sudamérica, en la más reciente escalada y aumento de la presencia de sus fuerzas militares en la región, según anunció el Pentágono este viernes en la tarde. La decisión se produce menos de 24 horas después de que las fuerzas militares estadounidenses atacaran una nueva lancha en el Mar Caribe, matando a seis personas. El USS Gerald R. Ford, que tiene cinco destructores en su grupo de ataque, está desplegado actualmente en el mar Mediterráneo. Una persona familiarizada con la operación dijo a The Associated Press que uno de esos destructores está en el mar Arábigo y otro en el mar Rojo. En el momento del anuncio, el portaviones estaba en un puerto de Croacia, en el mar Adriático. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó el despliegue del USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque en el Comando Sur para “reforzar la capacidad para detectar, monitorear y obstaculizar a actores y actividades ilícitas que ponen en riesgo la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos”, dijo el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, en una publicación en redes sociales. El despliegue de un portaviones es una gran escalada de poder militar en una región donde ya se ha producido un aumento inusualmente grande de la presencia militar estadounidense en el mar Caribe y las aguas frente a Venezuela. La noche del jueves, las fuerzas armadas de Estados Unidos realizaron el 10° ataque contra una embarcación sospechosa de transportar drogas, matando a seis personas y elevando el número de muertos de la campaña, que comenzó a principios de septiembre, al menos a 43 personas. Hegseth afirmó que la embarcación atacada durante la noche era operada por la banda Tren de Aragua. Fue la segunda vez que el gobierno del presidente Donald Trump vincula una de sus operaciones con la banda, que se originó en una prisión venezolana. El ritmo de los ataques se ha acelerado en los últimos días, pasando de uno en varios días cuando comenzaron, a tres en esta semana. Dos de los ataques más recientes también se llevaron a cabo en el Pacífico oriental, ampliando el área en que el Ejército estaba dispuesto a realizarlos y pasando a la zona donde se contrabandea gran parte de la cocaína de los principales productores del mundo. El gobierno de Trump designó como organización terrorista extranjera al Tren de Aragua, a la que culpa de ser el origen de la violencia y el tráfico de drogas que azota a varias ciudades. Sin mencionar el origen de las embarcaciones, el gobierno republicano afirma que al menos cuatro de los botes atacados provenían de Venezuela. Los ataques y un aumento inusualmente grande de la presencia militar estadounidense en el Caribe y en las aguas frente a Venezuela han aumentado las especulaciones de que el gobierno podría tratar de derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, que enfrenta cargos de narcoterrorismo en Estados Unidos. En su acción más reciente, el Ejército de Estados Unidos voló un par de bombarderos pesados supersónicos hasta la costa de Venezuela el jueves. Fuente: Publimetro
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó que las fuerzas armadas de su país llevaron a cabo su décimo ataque contra una embarcación sospechosa de transportar drogas, resultando en la muerte de seis personas y elevando el total de víctimas mortales de la campaña contra los cárteles del narcotráfico a al menos 43. Hegseth mencionó que la embarcación estaba siendo operada por la banda Tren de Aragua, aunque no proporcionó pruebas concretas, y que el incidente tuvo lugar en el Caribe. Desde septiembre de 2025, la administración de Donald Trump ha intensificado sus operaciones militares en el Caribe y el Pacífico oriental, centrándose en embarcaciones presuntamente relacionadas con el tráfico de drogas. Estas acciones han resultado en múltiples bajas, generando controversia a nivel internacional y planteando dudas sobre su legalidad y eficacia. Estas operaciones han sido justificadas por el gobierno estadounidense como parte de una estrategia para combatir el narcotráfico y el terrorismo en la región. Hasta la fecha del 24 de octubre de 2025, se han documentado diez ataques letales por parte de las fuerzas estadounidenses, con un saldo total de al menos 46 personas fallecidas. De estos ataques, siete resultaron en víctimas mortales mientras que en tres casos hubo sobrevivientes. Por ejemplo, en el ataque del 16 de octubre, dos personas lograron sobrevivir y fueron repatriadas a sus respectivos países para enfrentar cargos legales. La ofensiva comenzó el 2 de septiembre con un ataque a una embarcación vinculada al Tren de Aragua, un grupo venezolano señalado por Estados Unidos como narcoterrorista. El 3 de octubre se registró un ataque frente a la costa venezolana que resultó en cuatro muertes. El 14 de octubre otro ataque cobró la vida de seis personas y el 16 de octubre un semisumergible fue destruido, dejando dos muertos y dos sobrevivientes. El 21 de octubre se llevó a cabo el primer ataque en el Pacífico frente a Colombia, con un saldo de dos fallecidos. El 22 de octubre otro ataque en la misma región causó tres muertes. Finalmente, el 24 de octubre se reportó un ataque nocturno en el Caribe que resultó en la muerte de seis individuos presuntamente vinculados al Tren de Aragua. Fuente: Publimetro
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló el domingo la posibilidad de entablar conversaciones con el mandatario venezolano Nicolás Maduro, lo que podría representar una vía diplomática en medio del aumento de la presencia militar estadounidense cerca de Venezuela con la llegada del portaviones más avanzado del país. Trump no proporcionó detalles sobre las posibles conversaciones con Maduro, pero mencionó que veremos qué pasa...Venezuela quiere hablar. La llegada del portaviones USS Gerald R. Ford y otros buques de guerra, anunciada por la Armada estadounidense como una operación antidrogas, ha sido interpretada como una táctica de presión creciente contra Maduro. En relación a las declaraciones de Trump sobre la disposición al diálogo con Maduro, el presidente simplemente respondió: ¿Qué significa? Tú dime, no lo sé. Añadiendo luego: Hablaré con cualquiera. Veremos qué pasa. Por su parte, Maduro ha afirmado que Estados Unidos está inventando una guerra en su contra. El despliegue del USS Gerald R. Ford marca un hito en el poderío militar estadounidense en la región, formando parte de la misión Operación Lanza del Sur que incluye casi una docena de barcos y alrededor de 12.000 marineros e infantes de Marina. El grupo de ataque del portaviones, compuesto por escuadrones de aviones de combate y destructores de misiles guiados, transitó por el Paso de Anegada cerca de las Islas Vírgenes Británicas el domingo por la mañana según informó la Marina. El contralmirante Paul Lanzilotta, líder del grupo de ataque, destacó que refuerza una fuerza naval para proteger contra el narcoterrorismo en el hemisferio occidental. Mientras que el almirante Alvin Holsey, comandante que supervisa el Caribe y América Latina, afirmó que las fuerzas estadounidenses están preparadas para combatir amenazas transnacionales que buscan desestabilizar la región. En Trinidad y Tobago, a poca distancia de Venezuela, funcionarios gubernamentales han iniciado ejercicios de entrenamiento con tropas estadounidenses durante gran parte de la semana. Fuente: Publimetro
La decisión de Donald Trump de trasladar el portaviones más avanzado de Estados Unidos a Sudamérica para su campaña contra el narcotráfico, implica sacar el barco del mar Mediterráneo en un momento en el que el frágil alto el fuego entre Israel y Hamás se ve amenazado por ataques entre ambas partes. La última información del USS Gerald R. Ford reveló que estaba cerca de Sicilia mientras que algunos destructores de su grupo de ataque ya habrían llegado al puerto español de Cádiz. La posición de Estados Unidos de tener solo un portaaviones desplegado y ninguno en las aguas frente a Europa y el Oriente Medio, es considerada inusual por los especialistas. El cambio es especialmente notable después de que Estados Unidos e Israel atacaran Irán en junio y de que las fuerzas armadas estadounidenses se involucraran en algunas de las operaciones de combate más intensas desde la Segunda Guerra Mundial contra los insurgentes hutíes de Yemen en el mar Rojo. Los portaviones, con miles de marineros y decenas de aviones de combate, han sido reconocidos durante mucho tiempo como uno de los máximos símbolos del poderío militar de Estados Unidos y de las prioridades de la política exterior de la nación. Ha habido cinco despliegues de portaviones en Medio Oriente desde que inició la guerra en Gaza hace dos años, incluyendo dos en la región en múltiples ocasiones este año y el pasado. Las nuevas órdenes para el USS Gerald R. Ford reflejan el creciente enfoque del gobierno de Trump en el hemisferio occidental, y marcan una importante escalada de poder de fuego a medida que el ejército de Estados Unidos intensifica los ataques mortales contra embarcaciones a las que acusa de transportar drogas ilícitas frente a las costas de Venezuela y Colombia. Hablando desde otro portaviones, el USS George Washington, en su puerto base en Japón, Trump destacó los ataques de Estados Unidos en el mar y reiteró que “ahora detendremos las drogas que entran por tierra”. Mark Cancian, asesor sénior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales y coronel retirado de la Infantería de Marina de Estados Unidos, cuestionó cuánto tiempo podría permanecer el Ford en Sudamérica, cuando solo tres de los 11 portaaviones de Estados Unidos suelen estar en el mar. “Es un recurso tan poderoso y escaso, habrá mucha presión para hacer algo o enviarlo a otro lugar”, dijo Cancian. “Puedes imaginarte las negociaciones de paz rompiéndose en el este del Mediterráneo o algo sucediendo con Irán”. El USS Nimitz también está desplegado, pero se dirige a casa desde el mar de China Meridional antes de ser dado de baja. Recientemente perdió dos aeronaves (un avión de combate y un helicóptero) en incidentes separados que están bajo investigación. Un tercer portaviones, el USS Theodore Roosevelt, no está desplegado, pero está realizando maniobras frente a la costa de San Diego. El cambio ocurre justo cuando la violencia ha resurgido en Gaza a pesar de un alto el fuego que Trump ayudó a negociar. Mientras tanto, la creciente presencia militar de Estados Unidos cerca de Venezuela y sus ataques mortales contra pequeñas embarcaciones han avivado los temores de que Trump podría intentar derrocar a Nicolás Maduro, quien enfrenta cargos por narcoterrorismo en Estados Unidos. En respuesta a preguntas sobre la especulación, el secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, insistió el sábado en que su país está participando en una operación antidrogas y volvió a acusar al gobierno Maduro por participar en el envío ilegal narcóticos. Nicolás Maduro , dijo recientemente durante una transmisión nacional que el gobierno estadounidenseestá fabricando una guerra contra él. Inventan un relato “extravagante, mentiroso, falso y negador dela realidad”, afirmó Maduro. Los expertos dicen que el contingente militar estadounidense en la regiónno es lo suficientemente grande para una invasión.. Pero podría ayudar a expulsar a Maduro, y posiblemente sumir al país en caos. El grupo ataque del Ford, que incluye cinco destructores, se sumará a otras tropas estadounidenses en las aguas frente a Venezuela. La Marina estadounidense ya tiene ocho buques guerra en la región: , tres destructores, tres barcos asalto anfibio, un crucero y un buque combate litoral más pequeño diseñado para aguas costeras. Un submarino Marina Estados Unidos también está operando área más amplia Sudamérica capaz lanzar misiles crucero. El ejército Estados Unidos también envió escuadrón aviones combate F-35B Lightning II Puerto Rico recientemente envió par bombarderos pesados supersónicos hasta costa Venezuela. Fuente: Publimetro
Un agente federal puertorriqueño intentó persuadir al piloto principal de Nicolás Maduro de traicionar al mandatario venezolano y llevarlo a un país donde pudiera ser arrestado por las autoridades estadounidenses. Una investigación de The Associated Press examinó el plan que llevó al encuentro secreto entre el agente puertorriqueño Edwin López y el general venezolano Bitner Villegas, revelando cómo la idea de capturar a Nicolás Maduro surgió de una operación iniciada en República Dominicana. La propuesta presentada por López, en ese momento agente de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), incluía una recompensa millonaria. El encuentro tuvo lugar en abril de 2024, cuando López —agregado en la embajada de Estados Unidos en República Dominicana — interrogó a varios pilotos venezolanos encargados de trasladar los aviones presidenciales Dassault Falcon 2000EX y 900EX, enviados a Santo Domingo para reparaciones. Su objetivo principal era el general Bitner Villegas, piloto de confianza de Maduro. Durante una reunión secreta en un hangar, López le propuso a Villegas desviar el avión presidencial hacia Puerto Rico, República Dominicana o la base de Guantánamo para facilitar el arresto de Maduro, acusado desde 2020 de narcoterrorismo por el gobierno estadounidense. A cambio, el piloto recibiría una fortuna y “sería un héroe para su país”, según los mensajes obtenidos por la agencia AP. A pesar de que Villegas no aceptó la oferta, intercambió mensajes cifrados con López durante meses. Incluso después de su jubilación, el agente continuó insistiendo. En agosto de 2025, López volvió a escribirle para recordarle que Estados Unidos había duplicado la recompensa por Maduro a 50 millones de dólares, pero el piloto lo ignoró y finalmente bloqueó su número. El intento fallido expone los métodos improvisados del gobierno estadounidense para promover un cambio de régimen en Venezuela, en medio de la intensificación de la presión militar ordenada por el presidente Donald Trump, que incluyó operaciones en el Caribe y ataques a presuntos contrabandistas vinculados con el régimen de Maduro. Días después del último contacto entre ambos, una publicación en redes sociales del exfuncionario republicano Marshall Billingslea, aliado de la oposición venezolana, expuso la foto de Villegas junto a López. La filtración provocó rumores sobre su detención, aunque el piloto reapareció en televisión junto al ministro Diosdado Cabello, reafirmando su lealtad al mandatario venezolano. Fuente: Publimetro
Estados Unidos envió un portaviones a las aguas frente a Sudamérica, en la más reciente escalada y aumento de la presencia de sus fuerzas militares en la región, según anunció el Pentágono este viernes en la tarde. La decisión se produce menos de 24 horas después de que las fuerzas militares estadounidenses atacaran una nueva lancha en el Mar Caribe, matando a seis personas. El USS Gerald R. Ford, que tiene cinco destructores en su grupo de ataque, está desplegado actualmente en el mar Mediterráneo. Una persona familiarizada con la operación dijo a The Associated Press que uno de esos destructores está en el mar Arábigo y otro en el mar Rojo. En el momento del anuncio, el portaviones estaba en un puerto de Croacia, en el mar Adriático. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó el despliegue del USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque en el Comando Sur para “reforzar la capacidad para detectar, monitorear y obstaculizar a actores y actividades ilícitas que ponen en riesgo la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos”, dijo el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, en una publicación en redes sociales. El despliegue de un portaviones es una gran escalada de poder militar en una región donde ya se ha producido un aumento inusualmente grande de la presencia militar estadounidense en el mar Caribe y las aguas frente a Venezuela. La noche del jueves, las fuerzas armadas de Estados Unidos realizaron el 10° ataque contra una embarcación sospechosa de transportar drogas, matando a seis personas y elevando el número de muertos de la campaña, que comenzó a principios de septiembre, al menos a 43 personas. Hegseth afirmó que la embarcación atacada durante la noche era operada por la banda Tren de Aragua. Fue la segunda vez que el gobierno del presidente Donald Trump vincula una de sus operaciones con la banda, que se originó en una prisión venezolana. El ritmo de los ataques se ha acelerado en los últimos días, pasando de uno en varios días cuando comenzaron, a tres en esta semana. Dos de los ataques más recientes también se llevaron a cabo en el Pacífico oriental, ampliando el área en que el Ejército estaba dispuesto a realizarlos y pasando a la zona donde se contrabandea gran parte de la cocaína de los principales productores del mundo. El gobierno de Trump designó como organización terrorista extranjera al Tren de Aragua, a la que culpa de ser el origen de la violencia y el tráfico de drogas que azota a varias ciudades. Sin mencionar el origen de las embarcaciones, el gobierno republicano afirma que al menos cuatro de los botes atacados provenían de Venezuela. Los ataques y un aumento inusualmente grande de la presencia militar estadounidense en el Caribe y en las aguas frente a Venezuela han aumentado las especulaciones de que el gobierno podría tratar de derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, que enfrenta cargos de narcoterrorismo en Estados Unidos. En su acción más reciente, el Ejército de Estados Unidos voló un par de bombarderos pesados supersónicos hasta la costa de Venezuela el jueves. Fuente: Publimetro
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó que las fuerzas armadas de su país llevaron a cabo su décimo ataque contra una embarcación sospechosa de transportar drogas, resultando en la muerte de seis personas y elevando el total de víctimas mortales de la campaña contra los cárteles del narcotráfico a al menos 43. Hegseth mencionó que la embarcación estaba siendo operada por la banda Tren de Aragua, aunque no proporcionó pruebas concretas, y que el incidente tuvo lugar en el Caribe. Desde septiembre de 2025, la administración de Donald Trump ha intensificado sus operaciones militares en el Caribe y el Pacífico oriental, centrándose en embarcaciones presuntamente relacionadas con el tráfico de drogas. Estas acciones han resultado en múltiples bajas, generando controversia a nivel internacional y planteando dudas sobre su legalidad y eficacia. Estas operaciones han sido justificadas por el gobierno estadounidense como parte de una estrategia para combatir el narcotráfico y el terrorismo en la región. Hasta la fecha del 24 de octubre de 2025, se han documentado diez ataques letales por parte de las fuerzas estadounidenses, con un saldo total de al menos 46 personas fallecidas. De estos ataques, siete resultaron en víctimas mortales mientras que en tres casos hubo sobrevivientes. Por ejemplo, en el ataque del 16 de octubre, dos personas lograron sobrevivir y fueron repatriadas a sus respectivos países para enfrentar cargos legales. La ofensiva comenzó el 2 de septiembre con un ataque a una embarcación vinculada al Tren de Aragua, un grupo venezolano señalado por Estados Unidos como narcoterrorista. El 3 de octubre se registró un ataque frente a la costa venezolana que resultó en cuatro muertes. El 14 de octubre otro ataque cobró la vida de seis personas y el 16 de octubre un semisumergible fue destruido, dejando dos muertos y dos sobrevivientes. El 21 de octubre se llevó a cabo el primer ataque en el Pacífico frente a Colombia, con un saldo de dos fallecidos. El 22 de octubre otro ataque en la misma región causó tres muertes. Finalmente, el 24 de octubre se reportó un ataque nocturno en el Caribe que resultó en la muerte de seis individuos presuntamente vinculados al Tren de Aragua. Fuente: Publimetro