Kast logra histórica victoria presidencial en Chile

La segunda vuelta presidencial del 14 de diciembre de 2025 concluyó con un resultado contundente. José Antonio Kast se impuso con aproximadamente el 59–60% de los votos frente al 40% de Jeannette Jara, una diferencia cercana a los 20 puntos que fue considerada irreversible por el Servel poco después del cierre de las mesas.

Más allá del desenlace final, la magnitud del triunfo sitúa a Kast en un lugar destacado en la historia electoral. No se trató simplemente de ganar, sino de hacerlo con una amplitud y una cobertura territorial que no se habían visto en Chile desde el retorno a la democracia.

Uno de los aspectos más relevantes de la jornada fue la victoria arrasadora en las 16 regiones del país. Kast triunfó en todas ellas, sin excepción, incluso en territorios que tradicionalmente han sido bastiones de la izquierda.

Entre ellos destaca Magallanes, lugar donde reside políticamente el presidente Gabriel Boric, además de regiones sureñas como Los Lagos, Los Ríos y La Araucanía, donde Jeannette Jara había mostrado fortaleza en la primera vuelta. Este dominio territorial absoluto es poco común en elecciones altamente polarizadas y refleja una votación transversal que abarcó zonas urbanas, rurales y regiones extremas.

Un segundo récord está relacionado con la brecha entre el ganador y su oponente. La ventaja cercana a los 20 puntos supera ampliamente la registrada por Gabriel Boric en 2021, cuando venció a Kast por poco más de 11 puntos (55,87% contra 44,13%), pero queda detrás del 62% obtenido por Michelle Bachelet frente al 37% de Evelyn Matthei.

Desde el fin de la dictadura, pocas segundas vueltas han mostrado una diferencia tan amplia. El resultado posiciona esta elección como una de las más contundentes en términos de respaldo ciudadano a un candidato en balotaje.

Kast también protagonizó una de las mayores remontadas electorales recientes. En la primera vuelta de noviembre obtuvo cerca del 24% de los votos, quedando detrás de Jeannette Jara. En la segunda vuelta, logró sumar prácticamente todo el electorado de derecha y centroderecha, incluyendo los apoyos de candidaturas eliminadas como la de Evelyn Matthei.

A esto se sumó una absorción significativa del voto de Franco Parisi, especialmente en el norte del país, donde su electorado fue determinante para ampliar el margen final. El resultado fue la consolidación de un bloque opositor al gobierno de Boric que se manifestó con fuerza en las urnas.

El triunfo no estuvo ligado a un solo territorio. La Región Metropolitana, que concentra cerca del 40% del electorado, fue crucial: Kast revirtió tendencias urbanas y ganó con solidez, captando apoyo en sectores medios y populares.

Valparaíso y Biobío, las segunda y tercera regiones más pobladas respectivamente, también se inclinaron claramente a su favor. En La Araucanía, uno de sus bastiones históricos, superó el 70% en varias comunas impulsado por el tema de seguridad y orden público. En el norte grande (Antofagasta, Tarapacá y Arica y Parinacota), capitalizó el voto de Parisi en áreas marcadas por la inmigración y la actividad minera.

Con voto obligatorio y una participación proyectada cercana al 85%, Kast podría incluso superar los 4,6 millones de votos obtenidos por Boric en 2021, siendo este hasta ahora el mayor registro absoluto. De confirmarse esto, añadiría otro récord a una noche ya histórica.

El resultado no solo marca la llegada de Kast a La Moneda sino también el regreso de la ultraderecha al poder por primera vez desde la dictadura. Esta elección redefinió el mapa político chileno y dejó cifras difíciles de igualar en un futuro cercano.