El libro ‘Piñera en Jaque’ , escrito por las periodistas Paula Catena y Gloria Faúndez, revela aspectos poco conocidos de la gestión del ex Presidente Sebastián Piñera durante el estallido social en octubre de 2019. Este texto, que ya está disponible en librerías, detalla cómo el mandatario se enfrentó a la crisis que sacudió al país, y las medidas que tomó para intentar entender la situación. Según el libro, Piñera clasificaba a sus colaboradores en dos grupos: los “Halcones”, quienes se alineaban con las posturas más tradicionales del sector, y los “Palomas”, que tenían un enfoque más social. Fuentes cercanas al exPresidente indicaron que Piñera expresaba su frustración por la falta de información clave para comprender la magnitud de la crisis. En su búsqueda de respuestas, a menudo se refugiaba en la capilla del primer piso de La Moneda, donde se dedicaba a rezar y meditar. El libro destaca que el estallido social “descolocó absolutamente” a Piñera, quien “no supo cómo manejarlo”. Ante la situación, recurrió a consejeros espirituales, chamanes y brujas, quienes visitaron La Moneda en secreto. Estas personas fueron recomendadas por la exjefa de gabinete, Magdalena Díaz, y la exministra Karla Rubilar. Entre los consejeros se encontraban la tarotista Latife Soto y el astrólogo e ingeniero Jovani Apablaza, experto en técnicas holísticas como la numerología y la meditación. El libro también menciona que Díaz obtuvo el permiso de Piñera para repartir velas de color azul en diferentes partes de La Moneda, con el fin de realizar una “limpieza” en el edificio del gobierno. Otro de los convocados a La Moneda fue el asesor en comunicación y consultor político catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, conocido en América Latina por su papel en la coalición que llevó a la Presidencia de Argentina a Alberto Fernández. Durante su visita, se buscaba establecer un “tono más empático” en la gestión del gobierno. Sin embargo, en una reunión entre Gutiérrez-Rubí, Piñera, la exprimera dama Cecilia Morel y otros asesores, el exmandatario exclamó: “¡No tengo tiempo para esto, tengo que gobernar un país!”. Esta declaración marcó el fin de las posibilidades de futuras reuniones con el consultor político. Fuente: Publimetro
El libro ‘Piñera en Jaque’ , escrito por las periodistas Paula Catena y Gloria Faúndez, revela aspectos poco conocidos de la gestión del ex Presidente Sebastián Piñera durante el estallido social en octubre de 2019. Este texto, que ya está disponible en librerías, detalla cómo el mandatario se enfrentó a la crisis que sacudió al país, y las medidas que tomó para intentar entender la situación. Según el libro, Piñera clasificaba a sus colaboradores en dos grupos: los “Halcones”, quienes se alineaban con las posturas más tradicionales del sector, y los “Palomas”, que tenían un enfoque más social. Fuentes cercanas al exPresidente indicaron que Piñera expresaba su frustración por la falta de información clave para comprender la magnitud de la crisis. En su búsqueda de respuestas, a menudo se refugiaba en la capilla del primer piso de La Moneda, donde se dedicaba a rezar y meditar. El libro destaca que el estallido social “descolocó absolutamente” a Piñera, quien “no supo cómo manejarlo”. Ante la situación, recurrió a consejeros espirituales, chamanes y brujas, quienes visitaron La Moneda en secreto. Estas personas fueron recomendadas por la exjefa de gabinete, Magdalena Díaz, y la exministra Karla Rubilar. Entre los consejeros se encontraban la tarotista Latife Soto y el astrólogo e ingeniero Jovani Apablaza, experto en técnicas holísticas como la numerología y la meditación. El libro también menciona que Díaz obtuvo el permiso de Piñera para repartir velas de color azul en diferentes partes de La Moneda, con el fin de realizar una “limpieza” en el edificio del gobierno. Otro de los convocados a La Moneda fue el asesor en comunicación y consultor político catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, conocido en América Latina por su papel en la coalición que llevó a la Presidencia de Argentina a Alberto Fernández. Durante su visita, se buscaba establecer un “tono más empático” en la gestión del gobierno. Sin embargo, en una reunión entre Gutiérrez-Rubí, Piñera, la exprimera dama Cecilia Morel y otros asesores, el exmandatario exclamó: “¡No tengo tiempo para esto, tengo que gobernar un país!”. Esta declaración marcó el fin de las posibilidades de futuras reuniones con el consultor político. Fuente: Publimetro