En Chile, la lactancia materna continúa enfrentando obstáculos tanto estructurales como culturales, lo que repercute directamente en la salud y bienestar de los niños. Según datos del Ministerio de Salud, solo un 56% de los bebés recibe lactancia exclusiva hasta los seis meses, cifra que se encuentra por debajo del 70% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si bien más del 80% de las madres comienza a amamantar en la primera hora después del parto, la continuidad disminuye rápidamente debido a diversos factores como el retorno temprano al trabajo, el dolor, la falta de información, la escasa red de apoyo y los juicios sociales sobre la forma y duración de la lactancia. “Las madres no fracasan al amamantar; es el entorno el que les falla”, advierte Mary Eugenia Gutiérrez, directora ejecutiva de Fundación La Comunidad de la Leche, quien destaca la importancia de fortalecer la educación, las políticas laborales y las redes de acompañamiento. Además del valor nutricional y emocional que implica, la lactancia materna tiene un impacto económico y sanitario significativo. Según Unicef, por cada dólar invertido en su promoción y apoyo, se recuperan 35 en beneficios relacionados con la salud, productividad y desarrollo social. A pesar de los avances en licencias postnatales y en la habilitación de salas de lactancia en espacios públicos en Chile, expertos coinciden en que aún queda camino por recorrer en este ámbito. Fundación La Comunidad de la Leche insiste en que una lactancia exitosa requiere educación desde el embarazo, apoyo profesional desde el parto y un entorno social empático que respalde las decisiones maternas. Fuente: Publimetro
En Chile, la lactancia materna continúa enfrentando obstáculos tanto estructurales como culturales, lo que repercute directamente en la salud y bienestar de los niños. Según datos del Ministerio de Salud, solo un 56% de los bebés recibe lactancia exclusiva hasta los seis meses, cifra que se encuentra por debajo del 70% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si bien más del 80% de las madres comienza a amamantar en la primera hora después del parto, la continuidad disminuye rápidamente debido a diversos factores como el retorno temprano al trabajo, el dolor, la falta de información, la escasa red de apoyo y los juicios sociales sobre la forma y duración de la lactancia. “Las madres no fracasan al amamantar; es el entorno el que les falla”, advierte Mary Eugenia Gutiérrez, directora ejecutiva de Fundación La Comunidad de la Leche, quien destaca la importancia de fortalecer la educación, las políticas laborales y las redes de acompañamiento. Además del valor nutricional y emocional que implica, la lactancia materna tiene un impacto económico y sanitario significativo. Según Unicef, por cada dólar invertido en su promoción y apoyo, se recuperan 35 en beneficios relacionados con la salud, productividad y desarrollo social. A pesar de los avances en licencias postnatales y en la habilitación de salas de lactancia en espacios públicos en Chile, expertos coinciden en que aún queda camino por recorrer en este ámbito. Fundación La Comunidad de la Leche insiste en que una lactancia exitosa requiere educación desde el embarazo, apoyo profesional desde el parto y un entorno social empático que respalde las decisiones maternas. Fuente: Publimetro