La selección chilena de fútbol cerró un año complicado con una victoria por 2-1 sobre Perú en un amistoso disputado en Sochi, Rusia. A pesar de jugar con 10 jugadores durante 60 minutos, el equipo logró imponerse en un encuentro que dejó un tono positivo tras una serie de resultados adversos. Este triunfo se suma a la victoria anterior por 2-0 sobre Rusia, consolidando una mejoría en el desempeño del equipo. Sin embargo, la selección enfrenta ahora decisiones importantes, como la elección de un nuevo técnico para liderar el camino hacia los próximos ciclos de competencia, especialmente el periodo del 2026 al 2030. El partido estuvo marcado por un primer tiempo mediocre, donde Chile y Perú no lograron imponer su juego. Destacó una llegada peligrosa de Lucas Cepeda que fue desviada por el arquero Pedro Gallese. La situación cambió a los 32 minutos cuando Iván Román cometió un error infantil en el área, provocando un penal a favor de Perú que significó el primer gol del encuentro. Tras la expulsión de Román, Chile se vio obligado a realizar cambios tácticos que dieron resultado en el segundo tiempo. Felipe Loyola y Darío Osorio fueron los encargados de dar vuelta al marcador en tan solo siete minutos, asegurando la victoria para el equipo chileno. Con este partido ante Perú, la selección masculina chilena cierra su participación en el año 2025. A pesar del triunfo, el balance general es amargo debido a la crisis que atraviesa el fútbol nacional, especialmente evidenciada por la eliminación del Mundial del 2026 tras resultados negativos ante Paraguay y Ecuador. La salida de Ricardo Gareca como entrenador y la gestión interina de Nicolás Córdova marcan un periodo de transición para la selección chilena. A pesar de algunos resultados positivos en amistosos, como las victorias sobre Panamá y Rusia, el equipo deberá trabajar duro para recuperar su nivel competitivo y enfrentar los desafíos futuros con determinación. Fuente: Publimetro Deportes
Tras la invasión a Ucrania, la FIFA y la UEFA tomaron la decisión de excluir a Rusia de todas las competencias futbolísticas, siguiendo un precedente similar con Sudáfrica por el apartheid. Desde entonces, Rusia ha sido marginada del escenario futbolístico internacional, limitándose a jugar partidos amistosos con países con los que mantiene relaciones comerciales y políticas, como Irán, Qatar, Camerún, Vietnam, Nigeria, Serbia, Cuba y Bolivia. En esta ocasión, Chile y Perú se unirán a la lista de selecciones que han enfrentado a Rusia en partidos amistosos desde su exclusión. La Roja destaca en este sentido, ya que el presidente Gabriel Boric ha condenado enérgicamente la invasión rusa, reiterando su postura incluso en una cumbre internacional realizada en Brasil. Antes de la sanción impuesta por la FIFA y la UEFA, el último partido de Rusia fue contra Croacia en noviembre de 2021. Desde entonces, ningún equipo de la UEFA ha disputado amistosos con Rusia, salvo Bielorrusia y Serbia debido a sus vínculos políticos y culturales. Los próximos encuentros amistosos de Rusia serán contra Chile y Perú. El partido entre Chile y Rusia se llevará a cabo el sábado 15 de noviembre en Sochi, mientras que el encuentro contra Perú está programado para el martes 18 de noviembre en el Estadio Olímpico Fisht de Sochi. Ambos partidos serán transmitidos por Chilevisión y sus plataformas. En resumen, Bolivia fue el único equipo sudamericano que enfrentó a Rusia en octubre de este año. Los partidos contra Chile y Perú marcarán los primeros encuentros del equipo ruso con selecciones sudamericanas desde su exclusión de las competencias internacionales. Fuente: Publimetro Deportes
El Congreso de la República del Perú aprobó una ley que declara de interés nacional la recuperación y restauración de la goleta chilena Virgen de la Covadonga, hundida en 1880 frente a las costas de Chancay, en Lima; sin embargo, la decisión ha llamado la atención debido a que hay quienes consideran que en realidad se trata de una tumba de guerra. La iniciativa, respaldada por la Comisión de Cultura, busca que el Ministerio de Cultura encabece las acciones para rescatar los restos del emblemático buque de la Guerra del Pacífico, en tanto su estado de conservación lo permita, lo cual luce complicado y —probablemente— hasta imposible. La decisión —aprobada con 71 votos a favor, tres en contra y 13 abstenciones— despertó una ola de entusiasmo patriótico, especialmente en la comunidad de Chancay, donde el naufragio forma parte de la memoria local. Pero también encendió un debate complejo: ¿qué tan viable —y qué tan ético— es reflotar una nave que podría almacenar restos humanos? La medida, aprobada en primera votación, no autoriza directamente el reflotamiento ni asigna presupuesto específico, sino que abre el camino político para que el Ministerio de Cultura coordine con la Marina de Guerra del Perú, el Gobierno Regional de Lima y la Municipalidad de Chancay. En términos prácticos, la declaración eleva el tema a rango de política pública patrimonial. Pero tanto la Marina de Guerra del Perú como historiadores peruanos y chilenos coinciden en que el gesto es más simbólico que operativo: no existe aún un plan técnico, un estudio de impacto ni una evaluación sobre la integridad real del pecio. El contralmirante Juan Carlos Yosa, de la Marina de Guerra del Perú, reconoció que la Covadonga está hecha de madera totalmente deteriorada por los años, por lo que intentar levantarla del fondo sería muy costoso y técnicamente riesgoso. Lo primero que podría pasar es que la estructura se parta, advirtió. Bajo las aguas del Pacífico, a unos 20 metros de profundidad, no reposa un barco intacto, sino un campo disperso de restos y fragmentos. El naufragio, provocado por la explosión de un bote cargado de dinamita —un acto de sabotaje naval durante la Guerra del Pacífico—, partió la nave en cuestión de minutos, dejando al comandante Pablo de Ferrari y decenas de tripulantes atrapados a bordo. Desde entonces, pescadores, buzos y misiones oficiales han extraído cañones, anclas y piezas de bronce. Informes de la Marina peruana en 1987 y 1998 confirmaron que el casco ya no tiene puntos de anclaje y que la madera está severamente degradada. En palabras de los especialistas, la Covadonga ya no es un buque, sino un conjunto arqueológico subacuático. En entrevista con Meganoticias, el historiador chileno Fernando Wilson, experto en historia naval, advirtió que la Covadonga no es solo un pecio histórico, sino una tumba de guerra. En términos estrictos, es una tumba de guerra. Hay restos humanos ahí —o los hubo— de los tripulantes, incluyendo al comandante Pablo de Ferrari, que murió con la detonación. Extraer una tumba de guerra no es simplemente una decisión administrativa El académico también recuerda que, según tradición y derecho marítimo, los buques hundidos mantienen soberanía del país bandera correspondiente. En este caso Chile. Lo cual podría generar implicaciones diplomáticas si Perú decide intervenir sin coordinación. Aunque el Gobierno chileno no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema. La Covadonga fue una embarcación símbolo para Chile durante la Guerra del Pacífico. Reflotar sus restos sin acuerdo bilateral podría interpretarse como una acción unilateral sobre un bien considerado parte importante en su memoria militar. Por ahora el gesto peruano es percibido como una iniciativa con más peso político que arqueológico impulsada por el “espíritu patriótico y local” según reconoció Comisión Cultura. Fuente: Publimetro
Un hombre de 55 años falleció después de ser herido por su propio gallo de pelea durante un evento clandestino en la localidad de Paramonga, en la región Lima, Perú. El gallo, que llevaba una espuela metálica para competir, causó una lesión que resultó ser fatal. Según testigos presenciales, el hombre, cuya identidad no fue revelada, participaba en una pelea de gallos cuando el ave que él mismo estaba entrenando se agitó inesperadamente. En cuestión de segundos, el gallo lo hirió en la pierna, perforando una vena principal, lo que provocó una hemorragia severa. A pesar de ser llevado de urgencia al Centro de Salud 7 de Junio, los médicos no lograron salvarle la vida debido a la gran cantidad de sangre perdida antes de recibir atención especializada. Videos compartidos en redes sociales capturan el momento en que el hombre se acerca a su gallo de pelea, que repentinamente lo ataca con la espuela. El material audiovisual, filmado por asistentes al evento, se volvió viral en poco tiempo, generando conmoción y debate entre usuarios tanto en Perú como en otros países de la región. Dentro de los comentarios, algunos usuarios expresaron su pesar por lo ocurrido, mientras que otros cuestionaron la crueldad de las peleas de animales y los riesgos asociados tanto para los animales como para las personas involucradas. Fuente: Publimetro
La selección chilena de fútbol cerró un año complicado con una victoria por 2-1 sobre Perú en un amistoso disputado en Sochi, Rusia. A pesar de jugar con 10 jugadores durante 60 minutos, el equipo logró imponerse en un encuentro que dejó un tono positivo tras una serie de resultados adversos. Este triunfo se suma a la victoria anterior por 2-0 sobre Rusia, consolidando una mejoría en el desempeño del equipo. Sin embargo, la selección enfrenta ahora decisiones importantes, como la elección de un nuevo técnico para liderar el camino hacia los próximos ciclos de competencia, especialmente el periodo del 2026 al 2030. El partido estuvo marcado por un primer tiempo mediocre, donde Chile y Perú no lograron imponer su juego. Destacó una llegada peligrosa de Lucas Cepeda que fue desviada por el arquero Pedro Gallese. La situación cambió a los 32 minutos cuando Iván Román cometió un error infantil en el área, provocando un penal a favor de Perú que significó el primer gol del encuentro. Tras la expulsión de Román, Chile se vio obligado a realizar cambios tácticos que dieron resultado en el segundo tiempo. Felipe Loyola y Darío Osorio fueron los encargados de dar vuelta al marcador en tan solo siete minutos, asegurando la victoria para el equipo chileno. Con este partido ante Perú, la selección masculina chilena cierra su participación en el año 2025. A pesar del triunfo, el balance general es amargo debido a la crisis que atraviesa el fútbol nacional, especialmente evidenciada por la eliminación del Mundial del 2026 tras resultados negativos ante Paraguay y Ecuador. La salida de Ricardo Gareca como entrenador y la gestión interina de Nicolás Córdova marcan un periodo de transición para la selección chilena. A pesar de algunos resultados positivos en amistosos, como las victorias sobre Panamá y Rusia, el equipo deberá trabajar duro para recuperar su nivel competitivo y enfrentar los desafíos futuros con determinación. Fuente: Publimetro Deportes
Tras la invasión a Ucrania, la FIFA y la UEFA tomaron la decisión de excluir a Rusia de todas las competencias futbolísticas, siguiendo un precedente similar con Sudáfrica por el apartheid. Desde entonces, Rusia ha sido marginada del escenario futbolístico internacional, limitándose a jugar partidos amistosos con países con los que mantiene relaciones comerciales y políticas, como Irán, Qatar, Camerún, Vietnam, Nigeria, Serbia, Cuba y Bolivia. En esta ocasión, Chile y Perú se unirán a la lista de selecciones que han enfrentado a Rusia en partidos amistosos desde su exclusión. La Roja destaca en este sentido, ya que el presidente Gabriel Boric ha condenado enérgicamente la invasión rusa, reiterando su postura incluso en una cumbre internacional realizada en Brasil. Antes de la sanción impuesta por la FIFA y la UEFA, el último partido de Rusia fue contra Croacia en noviembre de 2021. Desde entonces, ningún equipo de la UEFA ha disputado amistosos con Rusia, salvo Bielorrusia y Serbia debido a sus vínculos políticos y culturales. Los próximos encuentros amistosos de Rusia serán contra Chile y Perú. El partido entre Chile y Rusia se llevará a cabo el sábado 15 de noviembre en Sochi, mientras que el encuentro contra Perú está programado para el martes 18 de noviembre en el Estadio Olímpico Fisht de Sochi. Ambos partidos serán transmitidos por Chilevisión y sus plataformas. En resumen, Bolivia fue el único equipo sudamericano que enfrentó a Rusia en octubre de este año. Los partidos contra Chile y Perú marcarán los primeros encuentros del equipo ruso con selecciones sudamericanas desde su exclusión de las competencias internacionales. Fuente: Publimetro Deportes
El Congreso de la República del Perú aprobó una ley que declara de interés nacional la recuperación y restauración de la goleta chilena Virgen de la Covadonga, hundida en 1880 frente a las costas de Chancay, en Lima; sin embargo, la decisión ha llamado la atención debido a que hay quienes consideran que en realidad se trata de una tumba de guerra. La iniciativa, respaldada por la Comisión de Cultura, busca que el Ministerio de Cultura encabece las acciones para rescatar los restos del emblemático buque de la Guerra del Pacífico, en tanto su estado de conservación lo permita, lo cual luce complicado y —probablemente— hasta imposible. La decisión —aprobada con 71 votos a favor, tres en contra y 13 abstenciones— despertó una ola de entusiasmo patriótico, especialmente en la comunidad de Chancay, donde el naufragio forma parte de la memoria local. Pero también encendió un debate complejo: ¿qué tan viable —y qué tan ético— es reflotar una nave que podría almacenar restos humanos? La medida, aprobada en primera votación, no autoriza directamente el reflotamiento ni asigna presupuesto específico, sino que abre el camino político para que el Ministerio de Cultura coordine con la Marina de Guerra del Perú, el Gobierno Regional de Lima y la Municipalidad de Chancay. En términos prácticos, la declaración eleva el tema a rango de política pública patrimonial. Pero tanto la Marina de Guerra del Perú como historiadores peruanos y chilenos coinciden en que el gesto es más simbólico que operativo: no existe aún un plan técnico, un estudio de impacto ni una evaluación sobre la integridad real del pecio. El contralmirante Juan Carlos Yosa, de la Marina de Guerra del Perú, reconoció que la Covadonga está hecha de madera totalmente deteriorada por los años, por lo que intentar levantarla del fondo sería muy costoso y técnicamente riesgoso. Lo primero que podría pasar es que la estructura se parta, advirtió. Bajo las aguas del Pacífico, a unos 20 metros de profundidad, no reposa un barco intacto, sino un campo disperso de restos y fragmentos. El naufragio, provocado por la explosión de un bote cargado de dinamita —un acto de sabotaje naval durante la Guerra del Pacífico—, partió la nave en cuestión de minutos, dejando al comandante Pablo de Ferrari y decenas de tripulantes atrapados a bordo. Desde entonces, pescadores, buzos y misiones oficiales han extraído cañones, anclas y piezas de bronce. Informes de la Marina peruana en 1987 y 1998 confirmaron que el casco ya no tiene puntos de anclaje y que la madera está severamente degradada. En palabras de los especialistas, la Covadonga ya no es un buque, sino un conjunto arqueológico subacuático. En entrevista con Meganoticias, el historiador chileno Fernando Wilson, experto en historia naval, advirtió que la Covadonga no es solo un pecio histórico, sino una tumba de guerra. En términos estrictos, es una tumba de guerra. Hay restos humanos ahí —o los hubo— de los tripulantes, incluyendo al comandante Pablo de Ferrari, que murió con la detonación. Extraer una tumba de guerra no es simplemente una decisión administrativa El académico también recuerda que, según tradición y derecho marítimo, los buques hundidos mantienen soberanía del país bandera correspondiente. En este caso Chile. Lo cual podría generar implicaciones diplomáticas si Perú decide intervenir sin coordinación. Aunque el Gobierno chileno no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema. La Covadonga fue una embarcación símbolo para Chile durante la Guerra del Pacífico. Reflotar sus restos sin acuerdo bilateral podría interpretarse como una acción unilateral sobre un bien considerado parte importante en su memoria militar. Por ahora el gesto peruano es percibido como una iniciativa con más peso político que arqueológico impulsada por el “espíritu patriótico y local” según reconoció Comisión Cultura. Fuente: Publimetro
Un hombre de 55 años falleció después de ser herido por su propio gallo de pelea durante un evento clandestino en la localidad de Paramonga, en la región Lima, Perú. El gallo, que llevaba una espuela metálica para competir, causó una lesión que resultó ser fatal. Según testigos presenciales, el hombre, cuya identidad no fue revelada, participaba en una pelea de gallos cuando el ave que él mismo estaba entrenando se agitó inesperadamente. En cuestión de segundos, el gallo lo hirió en la pierna, perforando una vena principal, lo que provocó una hemorragia severa. A pesar de ser llevado de urgencia al Centro de Salud 7 de Junio, los médicos no lograron salvarle la vida debido a la gran cantidad de sangre perdida antes de recibir atención especializada. Videos compartidos en redes sociales capturan el momento en que el hombre se acerca a su gallo de pelea, que repentinamente lo ataca con la espuela. El material audiovisual, filmado por asistentes al evento, se volvió viral en poco tiempo, generando conmoción y debate entre usuarios tanto en Perú como en otros países de la región. Dentro de los comentarios, algunos usuarios expresaron su pesar por lo ocurrido, mientras que otros cuestionaron la crueldad de las peleas de animales y los riesgos asociados tanto para los animales como para las personas involucradas. Fuente: Publimetro