La Agencia Espacial Europea (ESA) ha sorprendido al mundo al revelar que el cometa interestelar 3I/ATLAS fue utilizado como parte de un ejercicio real de defensa planetaria, tomando por sorpresa a muchos expertos en política espacial. Esta acción ha desviado la atención del comportamiento inusual del cometa hacia un enfoque geopolítico, ya que Europa activó su protocolo de defensa antes que Estados Unidos. La información se desprende de una actualización oficial de la ESA, donde se detalla que el paso de 3I/ATLAS fue utilizado como parte del Programa Europeo de Seguridad Espacial, en cumplimiento de una resolución ministerial aprobada en agosto de 2025. Según la resolución, Europa debe responder con transparencia, coordinación y comunicación inmediata ante eventos que puedan considerarse relevantes para la defensa planetaria. Mientras tanto, la NASA mantenía un discurso más cauteloso, Europa ya estaba llevando a cabo un simulacro completo. La ESA no se limitó a observar el cometa, sino que activó un sistema legalmente obligatorio que implica alertas, coordinación entre agencias y reportes públicos. Además, se utilizaron datos de diversas fuentes, incluidas observaciones desde telescopios terrestres e imágenes captadas por la cámara HiRISE de la misión estadounidense Mars Reconnaissance Orbiter. En resumen, Europa realizó un ejercicio completo utilizando datos de una misión ajena antes incluso de que la NASA emitiera su propio comunicado sobre 3I/ATLAS. Este ejercicio ha puesto de manifiesto no solo la importancia de la defensa planetaria en términos científicos y de gestión de riesgos espaciales, sino también la competencia entre potencias espaciales. La ESA ha destacado que este ensayo no solo fue técnico, sino que también tuvo implicaciones políticas claras. Europa busca asumir un papel más independiente frente a las amenazas espaciales y dejar atrás su posición secundaria en un ámbito dominado por Estados Unidos. En un contexto global donde China, India y Emiratos Árabes Unidos están expandiendo sus capacidades espaciales, Europa busca posicionarse como líder regulado, transparente y ágil en la toma de decisiones. Aunque el comunicado oficial fue breve, se puede inferir los aspectos que fueron ensayados y el resultado ha sido considerado un éxito dentro de la ESA, estableciendo así un precedente formal para futuros eventos. Fuente: Publimetro
El misterio del cometa interestelar 3I/ATLAS ha vuelto a captar la atención de la comunidad científica luego de que nuevas imágenes tomadas por astrónomos aficionados revelaran un comportamiento desconcertante desde el punto de vista de la física convencional. El renombrado astrofísico Avi Loeb, una figura destacada en el debate sobre objetos interestelares, planteó que la aceleración inusual observada en el visitante no se ajusta a lo esperado para un cometa natural, sugiriendo en cambio la posibilidad de que esté siendo impulsado por algún tipo de propulsión propia. Según Loeb, los nuevos cálculos realizados a partir de imágenes capturadas entre el 22 y 24 de noviembre muestran una cola y una anti-cola excepcionalmente largas. Para lograr la aceleración detectada, un cometa convencional habría tenido que desintegrarse a gran escala en un corto período de tiempo, lo cual no concuerda con la forma relativamente intacta en la que se mantiene 3I/ATLAS. En palabras del científico, la aceleración medida no se corresponde con la pérdida de masa observada, lo que ha generado controversia en la comunidad científica. Loeb no afirma categóricamente que se trate de una nave espacial o que haya vida involucrada. Su argumento se centra en la posibilidad de que la aceleración sea resultado de algún sistema de propulsión, incluso uno básico, lo cual explicaría de manera más coherente los datos observados. Las imágenes tomadas desde Japón, España y Chile muestran una anti-cola extremadamente densa orientada hacia el Sol, con una fuerza aparente capaz de contrarrestar el viento solar. Esta peculiaridad ha llevado a plantear si 3I/ATLAS está expulsando material de manera desconocida o si estamos ante un fenómeno sin precedentes en un objeto proveniente del exterior del Sistema Solar. El cometa alcanzará su punto más cercano a la Tierra el 19 de diciembre, a una distancia segura pero lo suficientemente próxima como para permitir observaciones más detalladas a través de telescopios como el Hubble y el James Webb. La incógnita sobre la naturaleza exacta de 3I/ATLAS permanece abierta hasta que lleguen los datos adicionales en diciembre, según Loeb quien afirma que el veredicto dependerá de los datos que lleguen en diciembre. Fuente: Publimetro
Un desarrollo tecnológico ha permitido a un equipo internacional de investigadores trazar por primera vez la distribución de agua pesada y agua común en la “cabellera” de un cometa de tipo Halley, ofreciendo nuevas claves para entender la historia química del sistema solar. Nuevas observaciones realizadas con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) revelaron que el agua presente en el cometa tipo Halley 12P/Pons-Brooks tiene una composición isotópica prácticamente idéntica a la de los océanos de la Tierra. Este hallazgo refuerza la hipótesis de que los cometas pudieron desempeñar un papel crucial en la existencia de agua, y posiblemente de algunos de los ingredientes moleculares para la vida, en nuestro planeta en sus primeras etapas. Se cree que el agua terrestre llegó hace miles de millones de años a través de impactos de cometas, asteroides y meteoritos. Aunque mediciones anteriores en muchos cometas mostraban diferencias significativas respecto al agua de la Tierra, estos nuevos resultados entregan la evidencia más sólida hasta ahora de que al menos algunos cometas tipo Halley transportaban agua con la misma “huella química” que la encontrada en nuestro planeta. Gracias a la sensibilidad excepcional y a las capacidades únicas de ALMA, un equipo internacional liderado por Martin Cordiner, del Goddard Space Flight Center de la NASA, logró mapear por primera vez la distribución de agua común (H₂O) y agua pesada (HDO, que contiene deuterio) en la coma, la nube de gas que rodea el núcleo, de un cometa. “Cometas como este son reliquias congeladas que quedaron del nacimiento del Sistema Solar hace 4.500 millones de años”, dijo Cordiner. “Dado que se cree que la Tierra se formó a partir de materiales carentes de agua, desde hace tiempo se ha sugerido que los impactos de cometas son una fuente de agua terrestre. Nuestros nuevos resultados proporcionan la evidencia más sólida hasta la fecha de que al menos algunos cometas tipo Halley transportaron agua con la misma firma isotópica que la encontrada en la Tierra, lo que respalda la idea de que los cometas podrían haber contribuido a la habitabilidad de nuestro planeta”, precisó. “Al mapear tanto el H2O como el HDO en la coma del cometa, podemos determinar si estos gases provienen de los hielos congelados dentro del cuerpo sólido del núcleo, en lugar de formarse a partir de la química u otros procesos en la coma de gas”, señaló Stefanie Milam, coautora del estudio. Fuente: Publimetro
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha sorprendido al mundo al revelar que el cometa interestelar 3I/ATLAS fue utilizado como parte de un ejercicio real de defensa planetaria, tomando por sorpresa a muchos expertos en política espacial. Esta acción ha desviado la atención del comportamiento inusual del cometa hacia un enfoque geopolítico, ya que Europa activó su protocolo de defensa antes que Estados Unidos. La información se desprende de una actualización oficial de la ESA, donde se detalla que el paso de 3I/ATLAS fue utilizado como parte del Programa Europeo de Seguridad Espacial, en cumplimiento de una resolución ministerial aprobada en agosto de 2025. Según la resolución, Europa debe responder con transparencia, coordinación y comunicación inmediata ante eventos que puedan considerarse relevantes para la defensa planetaria. Mientras tanto, la NASA mantenía un discurso más cauteloso, Europa ya estaba llevando a cabo un simulacro completo. La ESA no se limitó a observar el cometa, sino que activó un sistema legalmente obligatorio que implica alertas, coordinación entre agencias y reportes públicos. Además, se utilizaron datos de diversas fuentes, incluidas observaciones desde telescopios terrestres e imágenes captadas por la cámara HiRISE de la misión estadounidense Mars Reconnaissance Orbiter. En resumen, Europa realizó un ejercicio completo utilizando datos de una misión ajena antes incluso de que la NASA emitiera su propio comunicado sobre 3I/ATLAS. Este ejercicio ha puesto de manifiesto no solo la importancia de la defensa planetaria en términos científicos y de gestión de riesgos espaciales, sino también la competencia entre potencias espaciales. La ESA ha destacado que este ensayo no solo fue técnico, sino que también tuvo implicaciones políticas claras. Europa busca asumir un papel más independiente frente a las amenazas espaciales y dejar atrás su posición secundaria en un ámbito dominado por Estados Unidos. En un contexto global donde China, India y Emiratos Árabes Unidos están expandiendo sus capacidades espaciales, Europa busca posicionarse como líder regulado, transparente y ágil en la toma de decisiones. Aunque el comunicado oficial fue breve, se puede inferir los aspectos que fueron ensayados y el resultado ha sido considerado un éxito dentro de la ESA, estableciendo así un precedente formal para futuros eventos. Fuente: Publimetro
El misterio del cometa interestelar 3I/ATLAS ha vuelto a captar la atención de la comunidad científica luego de que nuevas imágenes tomadas por astrónomos aficionados revelaran un comportamiento desconcertante desde el punto de vista de la física convencional. El renombrado astrofísico Avi Loeb, una figura destacada en el debate sobre objetos interestelares, planteó que la aceleración inusual observada en el visitante no se ajusta a lo esperado para un cometa natural, sugiriendo en cambio la posibilidad de que esté siendo impulsado por algún tipo de propulsión propia. Según Loeb, los nuevos cálculos realizados a partir de imágenes capturadas entre el 22 y 24 de noviembre muestran una cola y una anti-cola excepcionalmente largas. Para lograr la aceleración detectada, un cometa convencional habría tenido que desintegrarse a gran escala en un corto período de tiempo, lo cual no concuerda con la forma relativamente intacta en la que se mantiene 3I/ATLAS. En palabras del científico, la aceleración medida no se corresponde con la pérdida de masa observada, lo que ha generado controversia en la comunidad científica. Loeb no afirma categóricamente que se trate de una nave espacial o que haya vida involucrada. Su argumento se centra en la posibilidad de que la aceleración sea resultado de algún sistema de propulsión, incluso uno básico, lo cual explicaría de manera más coherente los datos observados. Las imágenes tomadas desde Japón, España y Chile muestran una anti-cola extremadamente densa orientada hacia el Sol, con una fuerza aparente capaz de contrarrestar el viento solar. Esta peculiaridad ha llevado a plantear si 3I/ATLAS está expulsando material de manera desconocida o si estamos ante un fenómeno sin precedentes en un objeto proveniente del exterior del Sistema Solar. El cometa alcanzará su punto más cercano a la Tierra el 19 de diciembre, a una distancia segura pero lo suficientemente próxima como para permitir observaciones más detalladas a través de telescopios como el Hubble y el James Webb. La incógnita sobre la naturaleza exacta de 3I/ATLAS permanece abierta hasta que lleguen los datos adicionales en diciembre, según Loeb quien afirma que el veredicto dependerá de los datos que lleguen en diciembre. Fuente: Publimetro
Un desarrollo tecnológico ha permitido a un equipo internacional de investigadores trazar por primera vez la distribución de agua pesada y agua común en la “cabellera” de un cometa de tipo Halley, ofreciendo nuevas claves para entender la historia química del sistema solar. Nuevas observaciones realizadas con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) revelaron que el agua presente en el cometa tipo Halley 12P/Pons-Brooks tiene una composición isotópica prácticamente idéntica a la de los océanos de la Tierra. Este hallazgo refuerza la hipótesis de que los cometas pudieron desempeñar un papel crucial en la existencia de agua, y posiblemente de algunos de los ingredientes moleculares para la vida, en nuestro planeta en sus primeras etapas. Se cree que el agua terrestre llegó hace miles de millones de años a través de impactos de cometas, asteroides y meteoritos. Aunque mediciones anteriores en muchos cometas mostraban diferencias significativas respecto al agua de la Tierra, estos nuevos resultados entregan la evidencia más sólida hasta ahora de que al menos algunos cometas tipo Halley transportaban agua con la misma “huella química” que la encontrada en nuestro planeta. Gracias a la sensibilidad excepcional y a las capacidades únicas de ALMA, un equipo internacional liderado por Martin Cordiner, del Goddard Space Flight Center de la NASA, logró mapear por primera vez la distribución de agua común (H₂O) y agua pesada (HDO, que contiene deuterio) en la coma, la nube de gas que rodea el núcleo, de un cometa. “Cometas como este son reliquias congeladas que quedaron del nacimiento del Sistema Solar hace 4.500 millones de años”, dijo Cordiner. “Dado que se cree que la Tierra se formó a partir de materiales carentes de agua, desde hace tiempo se ha sugerido que los impactos de cometas son una fuente de agua terrestre. Nuestros nuevos resultados proporcionan la evidencia más sólida hasta la fecha de que al menos algunos cometas tipo Halley transportaron agua con la misma firma isotópica que la encontrada en la Tierra, lo que respalda la idea de que los cometas podrían haber contribuido a la habitabilidad de nuestro planeta”, precisó. “Al mapear tanto el H2O como el HDO en la coma del cometa, podemos determinar si estos gases provienen de los hielos congelados dentro del cuerpo sólido del núcleo, en lugar de formarse a partir de la química u otros procesos en la coma de gas”, señaló Stefanie Milam, coautora del estudio. Fuente: Publimetro