Pocos pilotos en la historia reciente de la Fórmula 1 poseen la fortaleza mental y física que caracteriza a Max Verstappen. PUBLICIDAD Detrás de su dominio casi absoluto en la categoría reina del automovilismo se esconde un episodio que cambió su carrera para siempre: el accidente en Silverstone 2021, donde un contacto con Lewis Hamilton lo lanzó a las barreras con una fuerza superior a 51 G. Aquel impacto, que lo dejó aturdido y lo obligó a visitar el hospital, tuvo consecuencias más profundas de lo que muchos imaginaron; en una reciente confesión, el piloto neerlandés reveló que durante los meses posteriores corrió con visión borrosa. En circuitos con muchos baches o iluminación variable, su vista “se distorsionaba”, lo que lo obligó a ajustar su estilo de manejo y a desarrollar una capacidad de concentración casi sobrehumana. Lejos de rendirse, Verstappen convirtió esa debilidad en una prueba más que superar; su victoria en Austin 2021, todavía con molestias visuales, fue una de las más simbólicas de su trayectoria: luchó contra Hamilton y contra su propio cuerpo, pero logró imponerse. Desde entonces, su determinación se convirtió en una racha histórica de títulos, demostrando que su resiliencia también corre a toda velocidad. Hoy, con la vista recuperada y la mente más afilada que nunca, Verstappen se encuentra en una posición privilegiada para seguir marcando época. PUBLICIDAD Su madurez al volante, su consistencia bajo presión y su instinto asesino en pista lo mantienen como el rival a batir, incluso en un entorno de competitividad creciente. Si en 2021 fue capaz de ganar sin ver con claridad, el futuro promete aún más; on cada vuelta, el tricampeón mundial demuestra que su visión más poderosa no está en los ojos, sino en su ambición : la de convertirse en uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Fuente: Publimetro Deportes
El mundo del skateboarding fue testigo de innumerables proezas, pero pocas con la imaginación colectiva con tanta audacia como el proyecto Red Bull Building Drop. PUBLICIDAD El legendario skater profesional brasileño Sandro Dias, conocido popularmente como “Mineirinho”, reescribió los libros de historia al descender la fachada de un emblemático edificio de 22 pisos en Porto Alegre, Brasil, pulverizando dos récords mundiales Guinness en el proceso. A sus 50 años, Dias no solo demostró que la experiencia y la pasión superan cualquier límite de edad, sino que hizo tangible una leyenda urbana. El edificio, que los locales bautizaron como la “Ultimate Skate Ramp” (Rampa de Skate Definitiva), fue objeto de memes, recreaciones con fingerboards y hasta un video falso viralizado en YouTube 16 años atrás. Para transformar la estructura de 88.91 metros de altura en una rampa funcional, se requirió una ingeniería de precisión extrema. Dias se lanzó desde una rampa especializada que le permitió iniciar el descenso desde una altura total de 70 metros; la caída, medida desde el punto más bajo de la rampa inicial hasta la plataforma de aterrizaje, fue de 60 metros de desnivel casi vertical. El éxito de la maniobra le valió el título de Mayor Descenso en un Récord de Patineta; durante el descenso, el atleta alcanzó una velocidad máxima de 103.8 km/h, lo que aseguró su segundo título: el de Mayor Velocidad Alcanzada en un Descenso de Patineta. PUBLICIDAD “El mensaje más importante que quiero compartir es nunca rendirse con los sueños. Este es un sueño de más de 13 años que acabamos de lograr ahora, llevando los límites más allá”, comentó Dias tras completar el descenso final. La hazaña de “ Mineirinho ” no solo celebra la técnica y la valentía en el skateboarding, sino que también cimenta la historia de un edificio que, de ser una fantasía online, pasó a ser el escenario de una de las gestas más memorables del deporte extremo a nivel global. Fuente: Publimetro Deportes
Pocos pilotos en la historia reciente de la Fórmula 1 poseen la fortaleza mental y física que caracteriza a Max Verstappen. PUBLICIDAD Detrás de su dominio casi absoluto en la categoría reina del automovilismo se esconde un episodio que cambió su carrera para siempre: el accidente en Silverstone 2021, donde un contacto con Lewis Hamilton lo lanzó a las barreras con una fuerza superior a 51 G. Aquel impacto, que lo dejó aturdido y lo obligó a visitar el hospital, tuvo consecuencias más profundas de lo que muchos imaginaron; en una reciente confesión, el piloto neerlandés reveló que durante los meses posteriores corrió con visión borrosa. En circuitos con muchos baches o iluminación variable, su vista “se distorsionaba”, lo que lo obligó a ajustar su estilo de manejo y a desarrollar una capacidad de concentración casi sobrehumana. Lejos de rendirse, Verstappen convirtió esa debilidad en una prueba más que superar; su victoria en Austin 2021, todavía con molestias visuales, fue una de las más simbólicas de su trayectoria: luchó contra Hamilton y contra su propio cuerpo, pero logró imponerse. Desde entonces, su determinación se convirtió en una racha histórica de títulos, demostrando que su resiliencia también corre a toda velocidad. Hoy, con la vista recuperada y la mente más afilada que nunca, Verstappen se encuentra en una posición privilegiada para seguir marcando época. PUBLICIDAD Su madurez al volante, su consistencia bajo presión y su instinto asesino en pista lo mantienen como el rival a batir, incluso en un entorno de competitividad creciente. Si en 2021 fue capaz de ganar sin ver con claridad, el futuro promete aún más; on cada vuelta, el tricampeón mundial demuestra que su visión más poderosa no está en los ojos, sino en su ambición : la de convertirse en uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Fuente: Publimetro Deportes
El mundo del skateboarding fue testigo de innumerables proezas, pero pocas con la imaginación colectiva con tanta audacia como el proyecto Red Bull Building Drop. PUBLICIDAD El legendario skater profesional brasileño Sandro Dias, conocido popularmente como “Mineirinho”, reescribió los libros de historia al descender la fachada de un emblemático edificio de 22 pisos en Porto Alegre, Brasil, pulverizando dos récords mundiales Guinness en el proceso. A sus 50 años, Dias no solo demostró que la experiencia y la pasión superan cualquier límite de edad, sino que hizo tangible una leyenda urbana. El edificio, que los locales bautizaron como la “Ultimate Skate Ramp” (Rampa de Skate Definitiva), fue objeto de memes, recreaciones con fingerboards y hasta un video falso viralizado en YouTube 16 años atrás. Para transformar la estructura de 88.91 metros de altura en una rampa funcional, se requirió una ingeniería de precisión extrema. Dias se lanzó desde una rampa especializada que le permitió iniciar el descenso desde una altura total de 70 metros; la caída, medida desde el punto más bajo de la rampa inicial hasta la plataforma de aterrizaje, fue de 60 metros de desnivel casi vertical. El éxito de la maniobra le valió el título de Mayor Descenso en un Récord de Patineta; durante el descenso, el atleta alcanzó una velocidad máxima de 103.8 km/h, lo que aseguró su segundo título: el de Mayor Velocidad Alcanzada en un Descenso de Patineta. PUBLICIDAD “El mensaje más importante que quiero compartir es nunca rendirse con los sueños. Este es un sueño de más de 13 años que acabamos de lograr ahora, llevando los límites más allá”, comentó Dias tras completar el descenso final. La hazaña de “ Mineirinho ” no solo celebra la técnica y la valentía en el skateboarding, sino que también cimenta la historia de un edificio que, de ser una fantasía online, pasó a ser el escenario de una de las gestas más memorables del deporte extremo a nivel global. Fuente: Publimetro Deportes