Una controversia ha surgido en torno a la atención médica recibida por la madre de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, en el Hospital del Salvador de Providencia. La rapidez con la que fue atendida tras sufrir una fractura de cadera izquierda ha generado cuestionamientos sobre un posible trato preferencial en comparación con otros pacientes en situaciones similares. El pasado martes 23 de diciembre, alrededor de las 11 de la mañana, Lucía Sanhueza Vargas, una mujer de 87 años con una fractura, llegó al hospital y fue hospitalizada más tarde de lo esperado. Según fuentes internas del recinto médico, se aceleró el protocolo habitual para atender a la madre de la ministra. Según informes obtenidos por La Tercera, a las 14:45 se cambió la instrucción inicial: Por autorización de la dirección del hospital se envía a la paciente a la sala (de pabellón) sin entregar papeles administrativos y sin medicamentos. Se ha señalado que hay pacientes con el mismo diagnóstico que esperan días para ser intervenidos quirúrgicamente, e incluso algunos fallecen sin recibir tratamiento. En este caso particular, se destaca que la paciente no presentaba ninguna condición que justificara una intervención inmediata. Otro informe indica que la intervención quirúrgica se realizó debido a una decisión administrativa que alteró el orden de las cirugías programadas previamente. A pesar de esto, algunas fuentes citadas por el medio aseguran que esta situación no es excepcional y que responde a la urgencia médica en casos similares. El Hospital del Salvador ha negado haber brindado un trato especial a la madre de la ministra de Salud. A través de un comunicado recuperado por CNN Chile, afirmaron que la paciente ingresó al establecimiento por una fractura de cadera y fue evaluada y tratada conforme a las indicaciones médicas. Se verificó que cumplía con los criterios de priorización asociados a su edad y condición clínica, así como los requisitos técnicos y médicos necesarios para la cirugía. Todas las decisiones clínicas tomadas se basaron en criterios técnicos y asistenciales, asegurando que la resolución quirúrgica no afectó la atención oportuna del resto de los pacientes con patologías similares en el hospital. Fuente: Publimetro
Una controversia ha surgido en torno a la atención médica recibida por la madre de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, en el Hospital del Salvador de Providencia. La rapidez con la que fue atendida tras sufrir una fractura de cadera izquierda ha generado cuestionamientos sobre un posible trato preferencial en comparación con otros pacientes en situaciones similares. El pasado martes 23 de diciembre, alrededor de las 11 de la mañana, Lucía Sanhueza Vargas, una mujer de 87 años con una fractura, llegó al hospital y fue hospitalizada más tarde de lo esperado. Según fuentes internas del recinto médico, se aceleró el protocolo habitual para atender a la madre de la ministra. Según informes obtenidos por La Tercera, a las 14:45 se cambió la instrucción inicial: Por autorización de la dirección del hospital se envía a la paciente a la sala (de pabellón) sin entregar papeles administrativos y sin medicamentos. Se ha señalado que hay pacientes con el mismo diagnóstico que esperan días para ser intervenidos quirúrgicamente, e incluso algunos fallecen sin recibir tratamiento. En este caso particular, se destaca que la paciente no presentaba ninguna condición que justificara una intervención inmediata. Otro informe indica que la intervención quirúrgica se realizó debido a una decisión administrativa que alteró el orden de las cirugías programadas previamente. A pesar de esto, algunas fuentes citadas por el medio aseguran que esta situación no es excepcional y que responde a la urgencia médica en casos similares. El Hospital del Salvador ha negado haber brindado un trato especial a la madre de la ministra de Salud. A través de un comunicado recuperado por CNN Chile, afirmaron que la paciente ingresó al establecimiento por una fractura de cadera y fue evaluada y tratada conforme a las indicaciones médicas. Se verificó que cumplía con los criterios de priorización asociados a su edad y condición clínica, así como los requisitos técnicos y médicos necesarios para la cirugía. Todas las decisiones clínicas tomadas se basaron en criterios técnicos y asistenciales, asegurando que la resolución quirúrgica no afectó la atención oportuna del resto de los pacientes con patologías similares en el hospital. Fuente: Publimetro
