Un importante operativo llevado a cabo durante la madrugada en el penal Santiago 1 y otros recintos penitenciarios del país ha tenido un gran impacto al desmantelar una red de corrupción entre funcionarios de Gendarmería de Chile. Estos empleados se dedicaban a realizar cobros ilegales a los reclusos para facilitar el ingreso de diversos artículos, e incluso personas, a las instalaciones carcelarias. Como resultado de esta acción, se ha procedido a la detención de 42 funcionarios, quienes serán presentados ante el 12vo Juzgado de Garantía de Santiago el viernes 19 de diciembre para enfrentar cargos por delitos como agrupación criminal, infracciones patrimoniales, cohecho simple y agravado, así como soborno. Por otro lado, un reportaje realizado por Ciper ha revelado detalles sobre la investigación que condujo al descubrimiento de esta red corrupta entre los gendarmes. Según este reportaje, se han dado a conocer los montos que los funcionarios cobraban a los internos para permitir el ingreso de diversos productos. Además de los cobros por artículos como celulares, también se han descubierto situaciones más graves, como el ingreso de personas sin documentos o incluso el alquiler de un baño para actividades sexuales. Según la investigación, los gendarmes recibían pagos principalmente en efectivo, pero también mediante transferencias a cuentas personales o de terceros para ocultar el origen del dinero. Fuente: Publimetro
En una operación conjunta entre la Fiscalía Regional Occidente y la PDI, se llevó a cabo un importante operativo en siete regiones de Chile durante la madrugada. Más de 500 efectivos policiales participaron en esta acción, con el apoyo de un equipo investigativo de Gendarmería. El objetivo principal era desarticular una red de corrupción que operaba principalmente en el centro penitenciario Santiago 1, con conexiones en otros recintos penitenciarios del país. Las diligencias incluyeron la ejecución de 78 órdenes de detención, de las cuales 42 corresponden a gendarmes que mayormente trabajan en Santiago 1 y en el CPF de San Joaquín. Las restantes órdenes afectan a individuos particulares, algunos extranjeros, que colaboraban con los funcionarios de Gendarmería en un negocio ilegal de ingreso y venta de elementos prohibidos dentro de las cárceles. Aunque la mayoría de las detenciones se llevaron a cabo en la Región Metropolitana, el operativo también abarcó acciones en las regiones de O’Higgins, Maule, Biobío, Araucanía, Ñuble y Los Ríos. La investigación se inició en mayo de 2025 como parte del Foco Penitenciario liderado por la Fiscalía Regional Occidente desde 2024. Bajo la dirección del Fiscal Regional Metropolitano Occidente, Marcos Pastén, se logró identificar diversas organizaciones criminales relacionadas con delitos de corrupción y crimen organizado cometidos dentro de las cárceles metropolitanas entre 2022 y 2025. “En el marco de la indagación, se logró establecer que en el CDP Santiago Uno, y en el CPF Santiago, en San Joaquín, operan grupos criminales que se valen del soborno y del cohecho de funcionarios públicos (gendarmes) con el propósito de ingresar elementos prohibidos o ilícitos” Se descubrió que al menos siete bandas criminales conocidas como “Manillas”, compuestas por ciudadanos extranjeros, operaban fuera de los recintos penitenciarios. Estas bandas colaboraban con gendarmes para introducir artículos prohibidos a cambio de pagos que oscilaban entre $10.000 y $400.000 dependiendo del tipo de elemento ilegal. Los gendarmes involucrados utilizaban estos fondos para beneficio propio o terceros, ocultando su origen ilícito mediante la adquisición de vehículos e inmuebles. También empleaban testaferros para encubrir el origen del dinero. El operativo culminó con la detención de 66 personas, incluyendo 44 funcionarios de Gendarmería. Además, se confiscaron 183 cuentas bancarias, 11 vehículos, armas y drogas. Los detenidos serán presentados ante el 12vo Juzgado de Garantía de Santiago para su formalización el viernes 19 de diciembre. Entre los delitos investigados se encuentran asociación ilícita; infracciones patrimoniales; cohecho (simple y agravado); y soborno. El director de la PDI, Eduardo Cerna, destacó la complejidad y especialización de esta investigación que abarcó más de un año: “Los flujos que se transaron o que fueron circulando por las cuentas superan los 6.300 millones de pesos”. Esta extensa labor permitió descubrir una estructura criminal involucrada en sobornos, cohechos, delitos patrimoniales e ingreso ilegal de artefactos prohibidos. Fuente: Publimetro
Un error administrativo en el Complejo Penitenciario de Rancagua ha generado polémica tras la liberación indebida de un interno. La Fiscalía investiga este incidente que ha revelado una serie de fallos en el sistema judicial y penitenciario. Según Gendarmería de Chile, se trató de una libertad mal otorgada debido a una incorrecta interpretación de una orden judicial. El interno en cuestión, identificado como David Marín Celis, no debía abandonar el recinto penal, ya que su situación procesal había sido modificada pero no implicaba su liberación. El Tribunal de Garantía de Graneros emitió una resolución que fue ejecutada erróneamente por funcionarios de Gendarmería. Tras reconocer el error, se activaron los protocolos correspondientes para corregir la situación tanto a nivel penal como administrativo. Marín Celis fue condenado por microtráfico de drogas y debía cumplir una pena efectiva de cinco años y un día de presidio. Sin embargo, la liberación incorrecta fue detectada y se inició una investigación para determinar responsabilidades. Gendarmería informó al Ministerio Público sobre el incidente y se han tomado medidas para ubicar y detener nuevamente al condenado. Se ha descartado que existan fallas en la redacción del documento judicial, atribuyendo el error a una interpretación equivocada. El caso continúa bajo investigación mientras se implementan acciones para evitar situaciones similares en el futuro y garantizar la correcta aplicación de la ley en el sistema penitenciario. Fuente: Publimetro
Anunciando sanciones con el “máximo rigor”, el director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez, se refirió a las imágenes de un asado de internos del penal Santiago 1, las que se viralizaron ampliamente durante el fin de semana, agregando además que se abrió un sumario administrativo para determinar si hubo o no funcionarios de la institución involucrados en el hecho. Lo anterior, luego de que se evidenciara que en el asado -donde participaron internos que tienen calidad de imputados-, hubo consumo de alcohol y celulares que grabaron el hecho y que hasta lo subieron a redes sociales. En esa línea, el director de Gendarmería indicó que se buscará “ arremeter contra los funcionarios que podrían haber faltado a sus deberes”. “Tenemos que, con rigor, establecer fehacientemente cuál es la hipótesis que cobra más fuerza, pero a todas luces estamos frente a un hecho evidentemente irregular, gravísimo, que nos interesa abordar con seriedad y sancionar con máximo rigor, añadió Rubén Pérez. Y si bien no quiso eximir de su responsabilidad a los funcionarios, el director nacional de Gendarmería apuntó que en el módulo 35 -lugar donde se realizó el asado-, hay un total de 569 personas internas, quienes son controlados por dos gendarmes. En esa línea, además se añadió que los internos involucrados en el asado, fueron separados del resto de la población penal. A lo anterior, Rubén Pérez agregó que “no podría aventurarme a decir que se escapó de control. Sí, evidentemente, es irregular, incluso desde el punto de vista sanitario es poco recomendable, por eso que en Gendarmería ha sido muy rigurosa en determinar cuáles son las vías de acceso y también cuáles son los volúmenes frente a determinadas festividades en que los internos pueden, eventualmente, tener un asado o una actividad grupal por una cuestión higiénica de orden y de disciplina, y siempre nos situamos en víspera de Navidad, Año Nuevo o de Fiestas Patrias”. En cuanto al consumo evidente de alcohol que se ve en las imágenes viralizadas, el director de Gendarmería aseguró que “por supuesto que no está permitido el ingreso ni el consumo de elementos y sustancias abiertamente prohibidas como es el alcohol, ciertos medicamentos sin sin prescripción médica ni drogas”. “Allí es donde entonces nosotros nos cuestionamos fuertemente, más allá de los datos que ha revelado, cuál es el papel que cumple Gendarmería de Chile a través de los agentes estatales que somos nosotros, de presencia in situ para detectar y poner freno a situaciones irregulares como esta oportunamente ”, puntualizó el director de Gendarmería sobre lo ocurrido. Fuente: Publimetro
Una denuncia realizada por un funcionario de Gendarmería ha sacado a la luz un complejo entramado de privilegios y corrupción en la cárcel Santiago 1, donde miembros vinculados al Tren de Aragua habrían instalado verdaderas “celdas VIP” con objetos de lujo, tecnología no permitida e incluso un sistema eléctrico clandestino . Este escándalo tomó mayor gravedad después de que el denunciante fuera atacado a balazos en su domicilio en Cauquenes, presuntamente como represalia por su testimonio. Según el relato del gendarme, recogido por Teletrece, parte de los beneficios de los internos se basaba en la complicidad de funcionarios penitenciarios. Uno de ellos, conocido como “el Doctor”, habría sido fundamental en proporcionar información personal que lo puso en peligro de un atentado armado. “Tiene el apodo de ‘Doctor’, porque gana más que un médico. Tiene contacto directo con los internos y sería él quien habría entregado todos mis datos”, declaró el funcionario, quien también reveló que el ataque lo puso en riesgo a él y a su hermana, presente en el domicilio durante los disparos. El denunciante detalló su participación en un allanamiento realizado el 3 de abril en el módulo 1 del penal, donde se encontraron drogas, una cocina digital y una botella de whisky valorada en $250.000. Sin embargo, afirmó que no era la primera vez que se hallaban bebidas de ese nivel en la misma área. “Varias celdas tenían lujos, cosas no permitidas en prisión. La ropa era exclusivamente de marcas de lujo: Gucci, Versace, zapatillas Jordan”, mencionó en su declaración. Además de prendas exclusivas, describió cortinas cubriendo barrotes, alfombras, difusores aromáticos e incluso un proyector apodado “el astronauta”, creando un ambiente lumínico y sonoro similar al de una habitación temática, muy alejado de las condiciones carcelarias normales. Uno de los aspectos más alarmantes fue la existencia de un sistema eléctrico alternativo elaborado artesanalmente por los internos, otorgándoles autonomía ante los cortes implementados por los gendarmes. “Era todo un sistema de cableado casero conectado con las luces de emergencia del circuito eléctrico (…) si les cortaban la luz en el módulo, ellos la volvían a dar. Ellos la distribuían”, explicó el funcionario, quien intentó desmantelar parte de la instalación sin éxito. Otro punto destacado fue la implicación irregular del suboficial “el Doctor”, señalado como responsable de proporcionar los datos personales del denunciante a los miembros del Tren de Aragua. “El Doctor me llevó dos veces a Cauquenes. La primera vez me dijo que tenía unas cajetillas de cigarros regaladas por los internos (…) La segunda vez subió una niña que acababa de visitar la cárcel. No habló durante todo el viaje”, detalló. El fiscal del caso, Sergio Soto, resaltó que la magnitud de los privilegios no podía pasar desapercibida. “Sería imposible. Primero ingresaron elementos considerables. Segundo necesitaron conexión a la red pública. Tercero estaba a vista y paciencia de todos los funcionarios presentes”, enfatizó. Por otro lado, Helen Leal, subdirectora operativa de Gendarmería, aseguró que están abordando seriamente estos hechos. “Gendarmería está llevando a cabo acciones e investigaciones para abordar la corrupción dentro de las prisiones del país”, afirmó. Fuente: Publimetro
Un importante operativo llevado a cabo durante la madrugada en el penal Santiago 1 y otros recintos penitenciarios del país ha tenido un gran impacto al desmantelar una red de corrupción entre funcionarios de Gendarmería de Chile. Estos empleados se dedicaban a realizar cobros ilegales a los reclusos para facilitar el ingreso de diversos artículos, e incluso personas, a las instalaciones carcelarias. Como resultado de esta acción, se ha procedido a la detención de 42 funcionarios, quienes serán presentados ante el 12vo Juzgado de Garantía de Santiago el viernes 19 de diciembre para enfrentar cargos por delitos como agrupación criminal, infracciones patrimoniales, cohecho simple y agravado, así como soborno. Por otro lado, un reportaje realizado por Ciper ha revelado detalles sobre la investigación que condujo al descubrimiento de esta red corrupta entre los gendarmes. Según este reportaje, se han dado a conocer los montos que los funcionarios cobraban a los internos para permitir el ingreso de diversos productos. Además de los cobros por artículos como celulares, también se han descubierto situaciones más graves, como el ingreso de personas sin documentos o incluso el alquiler de un baño para actividades sexuales. Según la investigación, los gendarmes recibían pagos principalmente en efectivo, pero también mediante transferencias a cuentas personales o de terceros para ocultar el origen del dinero. Fuente: Publimetro
En una operación conjunta entre la Fiscalía Regional Occidente y la PDI, se llevó a cabo un importante operativo en siete regiones de Chile durante la madrugada. Más de 500 efectivos policiales participaron en esta acción, con el apoyo de un equipo investigativo de Gendarmería. El objetivo principal era desarticular una red de corrupción que operaba principalmente en el centro penitenciario Santiago 1, con conexiones en otros recintos penitenciarios del país. Las diligencias incluyeron la ejecución de 78 órdenes de detención, de las cuales 42 corresponden a gendarmes que mayormente trabajan en Santiago 1 y en el CPF de San Joaquín. Las restantes órdenes afectan a individuos particulares, algunos extranjeros, que colaboraban con los funcionarios de Gendarmería en un negocio ilegal de ingreso y venta de elementos prohibidos dentro de las cárceles. Aunque la mayoría de las detenciones se llevaron a cabo en la Región Metropolitana, el operativo también abarcó acciones en las regiones de O’Higgins, Maule, Biobío, Araucanía, Ñuble y Los Ríos. La investigación se inició en mayo de 2025 como parte del Foco Penitenciario liderado por la Fiscalía Regional Occidente desde 2024. Bajo la dirección del Fiscal Regional Metropolitano Occidente, Marcos Pastén, se logró identificar diversas organizaciones criminales relacionadas con delitos de corrupción y crimen organizado cometidos dentro de las cárceles metropolitanas entre 2022 y 2025. “En el marco de la indagación, se logró establecer que en el CDP Santiago Uno, y en el CPF Santiago, en San Joaquín, operan grupos criminales que se valen del soborno y del cohecho de funcionarios públicos (gendarmes) con el propósito de ingresar elementos prohibidos o ilícitos” Se descubrió que al menos siete bandas criminales conocidas como “Manillas”, compuestas por ciudadanos extranjeros, operaban fuera de los recintos penitenciarios. Estas bandas colaboraban con gendarmes para introducir artículos prohibidos a cambio de pagos que oscilaban entre $10.000 y $400.000 dependiendo del tipo de elemento ilegal. Los gendarmes involucrados utilizaban estos fondos para beneficio propio o terceros, ocultando su origen ilícito mediante la adquisición de vehículos e inmuebles. También empleaban testaferros para encubrir el origen del dinero. El operativo culminó con la detención de 66 personas, incluyendo 44 funcionarios de Gendarmería. Además, se confiscaron 183 cuentas bancarias, 11 vehículos, armas y drogas. Los detenidos serán presentados ante el 12vo Juzgado de Garantía de Santiago para su formalización el viernes 19 de diciembre. Entre los delitos investigados se encuentran asociación ilícita; infracciones patrimoniales; cohecho (simple y agravado); y soborno. El director de la PDI, Eduardo Cerna, destacó la complejidad y especialización de esta investigación que abarcó más de un año: “Los flujos que se transaron o que fueron circulando por las cuentas superan los 6.300 millones de pesos”. Esta extensa labor permitió descubrir una estructura criminal involucrada en sobornos, cohechos, delitos patrimoniales e ingreso ilegal de artefactos prohibidos. Fuente: Publimetro
Un error administrativo en el Complejo Penitenciario de Rancagua ha generado polémica tras la liberación indebida de un interno. La Fiscalía investiga este incidente que ha revelado una serie de fallos en el sistema judicial y penitenciario. Según Gendarmería de Chile, se trató de una libertad mal otorgada debido a una incorrecta interpretación de una orden judicial. El interno en cuestión, identificado como David Marín Celis, no debía abandonar el recinto penal, ya que su situación procesal había sido modificada pero no implicaba su liberación. El Tribunal de Garantía de Graneros emitió una resolución que fue ejecutada erróneamente por funcionarios de Gendarmería. Tras reconocer el error, se activaron los protocolos correspondientes para corregir la situación tanto a nivel penal como administrativo. Marín Celis fue condenado por microtráfico de drogas y debía cumplir una pena efectiva de cinco años y un día de presidio. Sin embargo, la liberación incorrecta fue detectada y se inició una investigación para determinar responsabilidades. Gendarmería informó al Ministerio Público sobre el incidente y se han tomado medidas para ubicar y detener nuevamente al condenado. Se ha descartado que existan fallas en la redacción del documento judicial, atribuyendo el error a una interpretación equivocada. El caso continúa bajo investigación mientras se implementan acciones para evitar situaciones similares en el futuro y garantizar la correcta aplicación de la ley en el sistema penitenciario. Fuente: Publimetro
Anunciando sanciones con el “máximo rigor”, el director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez, se refirió a las imágenes de un asado de internos del penal Santiago 1, las que se viralizaron ampliamente durante el fin de semana, agregando además que se abrió un sumario administrativo para determinar si hubo o no funcionarios de la institución involucrados en el hecho. Lo anterior, luego de que se evidenciara que en el asado -donde participaron internos que tienen calidad de imputados-, hubo consumo de alcohol y celulares que grabaron el hecho y que hasta lo subieron a redes sociales. En esa línea, el director de Gendarmería indicó que se buscará “ arremeter contra los funcionarios que podrían haber faltado a sus deberes”. “Tenemos que, con rigor, establecer fehacientemente cuál es la hipótesis que cobra más fuerza, pero a todas luces estamos frente a un hecho evidentemente irregular, gravísimo, que nos interesa abordar con seriedad y sancionar con máximo rigor, añadió Rubén Pérez. Y si bien no quiso eximir de su responsabilidad a los funcionarios, el director nacional de Gendarmería apuntó que en el módulo 35 -lugar donde se realizó el asado-, hay un total de 569 personas internas, quienes son controlados por dos gendarmes. En esa línea, además se añadió que los internos involucrados en el asado, fueron separados del resto de la población penal. A lo anterior, Rubén Pérez agregó que “no podría aventurarme a decir que se escapó de control. Sí, evidentemente, es irregular, incluso desde el punto de vista sanitario es poco recomendable, por eso que en Gendarmería ha sido muy rigurosa en determinar cuáles son las vías de acceso y también cuáles son los volúmenes frente a determinadas festividades en que los internos pueden, eventualmente, tener un asado o una actividad grupal por una cuestión higiénica de orden y de disciplina, y siempre nos situamos en víspera de Navidad, Año Nuevo o de Fiestas Patrias”. En cuanto al consumo evidente de alcohol que se ve en las imágenes viralizadas, el director de Gendarmería aseguró que “por supuesto que no está permitido el ingreso ni el consumo de elementos y sustancias abiertamente prohibidas como es el alcohol, ciertos medicamentos sin sin prescripción médica ni drogas”. “Allí es donde entonces nosotros nos cuestionamos fuertemente, más allá de los datos que ha revelado, cuál es el papel que cumple Gendarmería de Chile a través de los agentes estatales que somos nosotros, de presencia in situ para detectar y poner freno a situaciones irregulares como esta oportunamente ”, puntualizó el director de Gendarmería sobre lo ocurrido. Fuente: Publimetro
Una denuncia realizada por un funcionario de Gendarmería ha sacado a la luz un complejo entramado de privilegios y corrupción en la cárcel Santiago 1, donde miembros vinculados al Tren de Aragua habrían instalado verdaderas “celdas VIP” con objetos de lujo, tecnología no permitida e incluso un sistema eléctrico clandestino . Este escándalo tomó mayor gravedad después de que el denunciante fuera atacado a balazos en su domicilio en Cauquenes, presuntamente como represalia por su testimonio. Según el relato del gendarme, recogido por Teletrece, parte de los beneficios de los internos se basaba en la complicidad de funcionarios penitenciarios. Uno de ellos, conocido como “el Doctor”, habría sido fundamental en proporcionar información personal que lo puso en peligro de un atentado armado. “Tiene el apodo de ‘Doctor’, porque gana más que un médico. Tiene contacto directo con los internos y sería él quien habría entregado todos mis datos”, declaró el funcionario, quien también reveló que el ataque lo puso en riesgo a él y a su hermana, presente en el domicilio durante los disparos. El denunciante detalló su participación en un allanamiento realizado el 3 de abril en el módulo 1 del penal, donde se encontraron drogas, una cocina digital y una botella de whisky valorada en $250.000. Sin embargo, afirmó que no era la primera vez que se hallaban bebidas de ese nivel en la misma área. “Varias celdas tenían lujos, cosas no permitidas en prisión. La ropa era exclusivamente de marcas de lujo: Gucci, Versace, zapatillas Jordan”, mencionó en su declaración. Además de prendas exclusivas, describió cortinas cubriendo barrotes, alfombras, difusores aromáticos e incluso un proyector apodado “el astronauta”, creando un ambiente lumínico y sonoro similar al de una habitación temática, muy alejado de las condiciones carcelarias normales. Uno de los aspectos más alarmantes fue la existencia de un sistema eléctrico alternativo elaborado artesanalmente por los internos, otorgándoles autonomía ante los cortes implementados por los gendarmes. “Era todo un sistema de cableado casero conectado con las luces de emergencia del circuito eléctrico (…) si les cortaban la luz en el módulo, ellos la volvían a dar. Ellos la distribuían”, explicó el funcionario, quien intentó desmantelar parte de la instalación sin éxito. Otro punto destacado fue la implicación irregular del suboficial “el Doctor”, señalado como responsable de proporcionar los datos personales del denunciante a los miembros del Tren de Aragua. “El Doctor me llevó dos veces a Cauquenes. La primera vez me dijo que tenía unas cajetillas de cigarros regaladas por los internos (…) La segunda vez subió una niña que acababa de visitar la cárcel. No habló durante todo el viaje”, detalló. El fiscal del caso, Sergio Soto, resaltó que la magnitud de los privilegios no podía pasar desapercibida. “Sería imposible. Primero ingresaron elementos considerables. Segundo necesitaron conexión a la red pública. Tercero estaba a vista y paciencia de todos los funcionarios presentes”, enfatizó. Por otro lado, Helen Leal, subdirectora operativa de Gendarmería, aseguró que están abordando seriamente estos hechos. “Gendarmería está llevando a cabo acciones e investigaciones para abordar la corrupción dentro de las prisiones del país”, afirmó. Fuente: Publimetro